Síguenos en redes sociales:

‘Kantuz’: la gran celebración circular de Ura Bere Bidean que transformará Illunbe

Euskadiko Orkestra y más de 20 artistas llevarán a cabo un espectáculo de 360º junto a 500 coristas

‘Kantuz’: la gran celebración circular de Ura Bere Bidean que transformará IllunbeIker Azurmendi

Illunbe acogerá este sábado algo que quienes lo han creado reconocen que “es difícil de describir con precisión, porque definirlo no alcanza transmitir lo que realmente es”. Kantuzes la nueva producción de Ura Bere Bidean, que coincide con el aniversario del milenario de Gipuzkoa y se presentará por primera vez en formato 360º haciendo partícipes a todos los asistentes.

Con la Euskadiko Orkestra situada en el centro del recinto, 500 coristas y 14.000 personas rodearán el escenario y participarán también en el espectáculo. Más de veinte cantantes vascos de diferentes épocas y estilos como Erramun Martikorena, Süne, Eñaut Elorrieta, Nøgen, Idoia o Anje Duhalde interpretarán junto a coros guipuzcoanos un repertorio de 29 canciones. De esta forma, darán forma a un evento que trasciende del concepto de concierto y que, en palabras de los organizadores, será “una celebración comunitaria de música, identidad y memoria compartida”.

Jordi Albareda, presidente de la Fundación Fair Saturday, organizadora del espectáculo, recuerda que un 40% del público que llenaba el BEC en eventos anteriores procedía de Gipuzkoa, por lo que cree que la idea de trasladar Ura Bere Bidean a Gipuzkoa por primera vez “es el resultado de una evolución natural”. “Siempre pensábamos en venir algún año, pero con un planteamiento completamente distinto”, admite. Cuando la Diputación buscó un gran acto participativo para celebrar el milenario, ambas necesidades encajaron. Albareda lo resume así: “Era el momento perfecto, una gran excusa para hacer Ura Bere Bidean en Donostia”.

‘Kantuz’ es la última producción de la fundación, y su director la califica como “la más participativa, la más festiva y la más comunitaria que se ha hecho nunca”. El propio nombre apunta hacia ese espíritu coral de cantar juntos, reforzar la cultura comunitaria y revitalizar la tradición del canto colectivo. Para Albareda, “el canto coral es microheróico, porque requiere compromiso y tiempo, pero enriquece las comunidades como las raíces sujetan una colina”. En ese camino, Kantuz pretende despertar esa llamada entre las nuevas generaciones y que la tradición coral del territorio se mantenga viva.

“Todo comenzó de casualidad con arreglos sinfónicos que hicimos con Ken Zazpi y Zea Mays y ahora es una fiesta en la que todo el mundo está invitado. Lo que hacemos es una confluencia de energías que quieren celebrar”

Fernando Velázquez . Director de Euskadiko Orkestra

Programa

La selección musical ha sido un proceso conjunto y minucioso, y Albareda la describe como “una matriz”. Canciones de los años 70, 80, 90, 2000 y la actualidad van a estar presentes en el evento, uniendo estilos como el rock, el pop, el indie o la electrónica. “Tratamos de ofrecer un menú musical donde todo el mundo encontrará cosas que le gustan y, además, descubrirá otras”, afirma. Ese cruce generacional, para Albareda, es clave. “Si tienes 50 años quizás no conoces a Su ta Gar, y si tienes veinte puede que no te suenen Gozategi o Anje Duhalde. La idea es que los públicos se crucen y salgan con ganas de explorar más música vasca”, explica.

Una vez definida la lista de temas, el proyecto pasa a manos de los dos artistas que terminan de darle forma. Fernando Velázquez, director de la Euskadiko Orkestra, se encarga de la parte musical e Iñaki Irastorza, de la escenografía y la iluminación. Albareda los define como “una de las mejores duplas posibles”. Para él, Velázquez tiene la capacidad de respetar profundamente lo que ya existe y, al mismo tiempo, aportar nuevas perspectivas a través de sus arreglos, mientras que Irastorza lleva esa misma sensibilidad al mundo de la luz y los efectos, que se adaptan y dan más fuerza a cada canción.

Velázquez, uno de los compositores más destacados del panorama actual, vive el proyecto como un regreso emocional. “Todo comenzó de casualidad con arreglos sinfónicos que hicimos con Ken Zazpi y Zea Mays, y ahora es una fiesta en la que todo el mundo está invitado. Lo que hacemos es una confluencia de energías que quieren celebrar”.

El salto al formato circular, sin embargo, ha supuesto una “transformación total” del planteamiento técnico. Irastorza tiene claro que “todo ha sido más complejo”. “Mires donde mires, vas a tener gente. Es un reto enorme y un espectáculo muy potente”. Este sábado desaparecerá la frontalidad típica del escenario y, por ello, durante la preparación han aparecido nuevas exigencias. “Iluminar sin dirigir, generar un espacio visual que abrace en lugar de señalar, proyectar letras y animaciones en soportes circulares, desplegar proyecciones sobre lonas pintadas y coordinar una pantalla en el suelo para orientar a quienes están en niveles superiores”, son algunas de ellas, como detalla Irastorza.

Velázquez, por su parte, afronta otro desafío, que es “dirigir a parte de la orquesta sin tener contacto visual directo”. “Nunca he tenido músicos detrás, y eso exige otro tipo de escucha para poder ir todos juntos y no perder el hilo”, explica. Pese a ello, Irastorza y Velázquez coinciden en que el formato generará una energía única. “El público ve al público, la música realmente queda en el centro para cerrar un círculo que Ura Bere Bidean llevaba casi una década queriendo completar”.

"Mires donde mires vas a tener gente. Es un reto enorme y un espectáculo muy potente”

Iñaki Irastorza . Responsable de iluminación y escenografía

Artistas

Antes de presentar el evento al público, el equipo subraya la generosidad de todos los artistas implicados. Albareda, en concreto, lo repite con énfasis y asegura que “han mostrado una generosidad tremenda”. “Sin los creadores y su música, esto sería imposible”. Esa generosidad se refleja también en la amplitud del repertorio trabajado por la orquestra y los artistas. “El sábado interpretaremos 29 temas, pero tenemos casi cien preparados”, afirma Albareda. Velázquez, por su parte, añade que el concierto funciona como una sucesión de picos emocionales porque “no hay un tema que no pueda ser final. Es como una traca continua”.

Instalación sonora y lumínica para el espectáculo 'Kantuz'.

Entre los momentos que se vivirán en el evento, los organizadores destacan dos particularmente especiales. El primero será la actuación de Urko, que vivirá algo que llevaba años esperando. “Decía que tenía la espinita de no haber actuado jamás con una sinfónica, y este sábado se la quitará, delante de catorce mil personas”, señala Albareda. El segundo será la aparición de Erramun Martikorena. Para el equipo, su presencia estará cargada de emoción. “Será un momento para agradecer, aplaudir y emocionarse”, adelanta Velázquez.

"Este espectáculo se prepara, se hace y se desmonta. No se repite nunca y por eso será único”

Jordi Albareda . Presidente de la fundación Fair Saturday

Irrepetible

Los creadores insisten en que Kantuz será irrepetible. Velázquez lo define como un evento que se hará corto y dejará ganas de más, pero “no de más espectáculo, sino de más música vasca, más encuentro y más comunidad”. Por eso, quienes tienen una entrada poseen, dicen los tres entre risas, “un pequeño tesoro”. El sábado Illunbe no tendrá un escenario al uso, sino un círculo vivo, vibrante, en el que la música ocupará el centro en sentido literal y simbólico. Y dentro de ese círculo, una comunidad entera cantará.

De cara el futuro, aunque Kantuz pueda tener continuidad conceptual, no será exportable tal y como se llevará a cabo el sábado. “Illunbe es un recinto complejo, y este evento no se puede llevar directamente al Buesa Arena o al Navarra Arena, porque cada sitio requiere un diseño propio. Este espectáculo se prepara, se hace y se desmonta. No se repite nunca y por eso será único”, apunta Albareda, quien tiene claro que “este tipo de eventos hay que hacerlos, porque si no, vendrán otros a hacerlos”.