Lo de este viernes por la noche de Zetak en el Navarra Arena fue una celebración por todo lo alto. Por un lado, de los cinco primeros años de este proyecto artístico y vital de Pello Reparaz, y, por otro, de su inquietud creativa, que sigue en permanente estado de ebullición. Si a comienzos de 2024 arrancaba la gira de su último álbum, Aaztiyen, tocando tres días consecutivos en la sala Tótem, el de Arbizu ha decidido comenzar este 2025 con dos conciertos en el recinto de mayor aforo de la Comunidad Foral, el Navarra Arena. Inicialmente solo se anunció una fecha, la del sábado, pero como las entradas se agotaron en cuestión de horas, hubo que programar una segunda (la del viernes), también con todo vendido. El concepto del espectáculo también ha mutado: lo ofrecido en Pamplona llevaba por título Mitoaroa y estuvo centrado, como él mismo había anunciado, en la mitología vasca.

Impresionaba ver, pocos minutos antes el comienzo del espectáculo, el Navarra Arena lleno hasta la bandera; no cabía un alfiler ni en la grada ni en la pista. También llamaba poderosamente la atención lo espectacular del escenario, enorme, con una larguísima pasarela que se adentraba hasta más o menos la mitad del recinto. Fue a las 19:00 cuando se apagaron las luces y Pello apareció entre el público y fue caminando hasta subirse al extremo de la pasarela (en mitad de la pista); la recorrió lentamente y llegó hasta el telón. Cuando este cayó, allí estaba la banda, vestida con buzos blancos, y el propio Pello, cantando desde una caja llena de agua (le cubría hasta los hombros); una cámara le grababa desde arriba, proyectando las imágenes en las dos pantallas laterales.

El elemento audiovisual fue esencial durante toda la actuación; siempre sucede así con Zetak, pero en esta ocasión se superaron: seres mitológicos bailando en una plataforma situada encima del escenario, cuidadísimos juegos de luces, decenas de momotxorros, el zanpantzar, txalapartas que aparecían y desaparecían, hileras de fuego en los bordes de la plataforma… No hay que olvidar que, con todo su éxito, Zetak no deja de ser un proyecto independiente, así que es de alabar semejante despliegue de medios e imaginación. Seguro que por el Navarra Arena han pasado espectáculos mucho más costosos, pero pocos (o ninguno) tan espectaculares como este.

La mezcla entre tradición y vanguardia musical es algo que ya no sorprende en Pello. En esta ocasión, además, ofreció un hilo argumental alrededor de la muerte, el mundo de las sombras, la mitología y el tránsito hacia la otra vida. Un proyecto conceptual dividido en capítulos y perfectamente hilvanado con canciones como Hegan, Hileta kantu Nafarra, Zoriontasuna, Pater Noster o Akelarretan.

Hubo varias sorpresas, como la de Begitara begira, de Vendetta, con sus viejos amigos y compañeros de grupo, o las de Eguzkilori con Neomak, Entre carn i os con Marala, o Itzulera con Erramun Martikorena; esta última fue la que arrancó la ovación más sentida de la noche, hasta el punto de que el de Baigorri tuvo que volver para interpretar Xalbadorren heriotzean con miles de gargantas acompañándole. Terminaron con la animada Aralarko dama; al final, casi dos horas y media de música y mitología, en un espectáculo abrumador que logró una gran conexión con el público.

El segundo asalto ha tenido lugar la noche del sábado, que pudo verse en ETB2. Y aprovechando que se va a grabar, igual Pello debería plantearse publicarlo en disco y/o deuvedé. Lo vivido en el Arena bien lo merece.

CONCIERTO DE ZETAK

  • Fecha: 03/01/2024. 
  • Lugar: Navarra Arena. 
  • Incidencias: Primero de los dos conciertos de Zetak en el Navarra Arena, ambos con entradas agotadas. Además de la banda (Pello Reparaz, Gorka Pastor, Leire Colomo e Iban Larreburu), contaron con la participación de Unenuko Mamuxarruek, Lantzeko Ihauteria, Kukai Dantza, Iturengo Joaldunak, Tuterako Zipoteroak, Altsasuko Momotxorroak, Zubietako Joaldunak y Arbizuko Txatarrak.