Eusko Ikaskuntza ha concedido este martes a Juan Mari Beltrán Argiñena (Donostia, 1947) el Premio Manuel Lekuona de 2024 por su labor de “recuperación, salvaguarda y transmisión” del patrimonio musical tradicional. El fundador de Soinuenea-Herri Musikaren Txokoa ve reconocida de esta forma los más de 50 años que ha dedicado a la música y, en especial, a mantener vivos instrumentos que estaban a punto de desaparecer y a crear una biblioteca especializada con libros, discos, grabaciones y partituras de música popular.
Beltrán, intérprete, investigador, promotor y docente musical, comenzó en los años 60 del siglo pasado a recopilar materiales sobre música popular en diferentes formatos y modalidades. Gracias a esa ingente labor vio la luz en 2002 en Oiartzun Soinuene-Herri Musikaren Txokoa, un centro que reúne numerosa documentación sobre el folklore tradicional. La instalación, única en Euskal Herria, muestra instrumentos, discos, audiovisuales y grabaciones de música popular y cuenta también con una biblioteca especializada en etnomusicología.
Eusko Ikaskuntza ha anunciado en una nota de prensa que la entrega del galardón, una escultura de bronce creada por Remigio Mendiburu, se realizará en público en 2025, previsiblemente en primavera.