Todo empezó hace algo más de tres años cuando en una conversación entre los miembros de la asociación Beertoki de Villabona y del grupo zarauztarra Sofa se habló de uno de los últimos temas de la banda, Zelatun, una versión rock de una kalejira. “Se nos ocurrió que podríamos darle ese toque a las romerías que se hacen en la borda de Zelatun”, explica Aitor Otegi, uno de los artífices del festival Errockmeria, que este domingo celebra su tercera edición en las faldas del monte Ernio con la participación de cuatro grupos.

“Creemos que es una propuesta diferente y muy divertida. Siempre animamos a que la gente venga a pasar el día desde la mañana y se quede luego a ver los conciertos. Lo malo es que tenemos que estar atentos al tiempo”, cuenta entre risas Aitor, que explica que el ambiente surgido en las dos primeras ediciones del festival les ha llevado a organizar esta tercera cita en las campas de Zelatun, a 859 metros de altura. “El primer año nos hizo un día estupendo, pero el pasado se nubló y nos fastidió un poco”, comenta.

La niebla no impidió la celebración de la cita del pasado año. N.G.

Para este domingo, por ahora, la previsión meteorológica es favorable, por lo que si todo sigue así, la música volverá a sonar entre las 12.00 y las 18.00 horas gracias a Ithaka, Etxekalte, Muzak y Kattalin eta Nenufarrak. En caso de lluvia, la cita tendrá que ser cancelada, ya que en la zona no existe ninguna carpa para continuar a cubierto.

“Tratamos de que cada año vengan grupos que no han estado antes y que sean de géneros diferentes”, cuentan desde la asociación, habituales organizadores de diferentes actividades relacionadas con la cerveza, pero también de numerosos conciertos por el territorio. “Intentamos, además, que sean artistas locales”, añade.

De este modo, esta especial romería contará en esta ocasión con una banda sonora formada por los sonidos oscuros y post-punk de los oriotarras y zarauztarras Ithaka, ganadores del premio del público del concurso de maquetas de Gaztea en 2022; el grunge y hardcore de los vizcainos Etxekalte; el rock progresivo del trío guipuzcoano Muzak; y el soul de Kattalin eta Nenufarrak, proyecto de la cantante Sara Iriarte junto a los músicos Jon Sagarna e Iñaki Rezusta.  

La cita será, por lo tanto, una oportunidad única para estos artistas, que difícilmente volverán a tocar a tantos metros de altura. “No sé si hay algún festival más como este”, ríe Otegi, que anima a que la gente acuda a las campas de Zelatun este domingo y disfruten del ambiente.

Subida a pie

Para ello, eso sí, avisa: el único medio de llegada es a pie, ya que la carretera que sube hasta las dos bordas se cierra antes del inicio de los conciertos. “Animamos a que la gente aproveche la subida y hagan el día en el monte. Muchos vienen a primera hora, hacen un recorrido y acaban en el festival”, cuenta.

El acceso, una vez más, será abierto al público y desde la organización confían en que la cita también sirva para que mucha gente conozca el entorno, siempre con respeto y procurando mantenerlo limpio. “Creemos que es una iniciativa interesante”, añaden los promotores, un grupo de jóvenes interesados por la cultura local, sobre todo por la música, que deciden año a año si continuar con el festival. 

Por ahora, “con un ojo mirando al cielo” y confiando en que salga el sol, esperan que este domingo en las faldas del Ernio vuelva a sonar el rock en la que seguramente sea la romería más diferente de Gipuzkoa.