Resulta curioso que Animals (Warner Music), el décimo disco de Pink Floyd y todo un alegato conceptual del compositor y bajista Roger Waters contra el capitalismo, el conservadurismo y el autoritarismo, resultara, al mismo tiempo, el de su asalto al poder y el control absoluto del grupo adalid del sinfonismo y los sonidos progresivos en 1977. El mítico disco se reedita con portada nueva y una remezcla mejorada en sonido inmersivo en Dolby Atmos.

Animals

Es la primera vez que el álbum está disponible en este formato, que ofrece al oyente “una experiencia auditiva más sensorial e inmersiva”, según Warner Music. Animals está disponible en blu-ray, e incluye mezclas estéreo de alta resolución y 5.1 junto con la mezcla estéreo original de 1977, y en formato digital. La mezcla Dolby Atmos va “más allá de la escucha ordinaria al sumergir al oyente en la música, revelando detalles con una claridad y profundidad incomparables”.

Animals, lanzado originalmente en enero de 1977, se grabó en los estudios de la banda, Britannia Row, en Londres, durante 1976 y principios de 1977, y fue producido por el propio grupo. Buena parte del repertorio provenía de años anteriores y algunas de las canciones habían sonado ya en la gira anterior.

El álbum alcanzó el puesto número dos en Reino Unido y el tres en Estados Unidos. David Gilmour (guitarrista), Nick Mason (batería), Roger Waters (bajista) y Richard Wright (teclista) habían tocado el cielo crítico y comercial con sus dos discos conceptuales previos: The Dark Side of the Moon y Wish You Here. Tras volúmenes dedicados a la locura y al dolor de la ausencia, respectivamente, Animals, cuya portada con el célebre del cerdo flotante entre las chimeneas de la central eléctrica de Battersea se ha recreado con la imagen actual de la fábrica, resultó una continuidad “más lúgubre y dramática”.

El grupo británico Pink Floyd. Archivo

Desde la balada sencilla y acústica que la abre, Pigs on the Wing, que se prolonga y cierra el álbum con una coda, se respira un ambiente opresivo y de sonido más fiero. En el repertorio destacan Dogs, composición de Gilmour con los famosos ladridos caninos y riffs y solos soberbios; el no menos subyugante Sheeps, con su largo y precioso solo inicial de Fender Rhodes a cargo de Wright, o el bajo subyugante de Pigs (Three Different Ones). “El grupo perdió su unidad, Roger empezó a querer hacerlo todo”, explicó el teclista, tal y como se recoge en el volumen enciclopédico La historia detrás de sus 180 canciones, de J. M. Guesdom y Philippe Margotin, editado por Blume y obligado para sus fans.

The Wall

Animals supuso el asalto al poder de Waters en los Floyd, definitivo después con The Wall, ya que lo compuso y lo cantó como voz principal casi en su totalidad, con algún espacio creativo compartido con Gilmour, que siempre reivindicó “mi autoría musical” e, incluso, llegó a tocar el bajo en varios temas. Waters lo gestó como un alegato contra el conservadurismo y el capitalismo, y se inspiró en el libro Rebelión en la granja, de George Orwell.

George Orwell N.G

Ante la recesión económica y de libertades que vivía Inglaterra, el músico contrapuso a la población entre los cerdos dominantes y en la cima social, y el aborregado rebaño silente y sumiso. Entre ambos, los perros serían los jefes del negocio, ávidos de dinero y poder. Aunque ha pasado mucho tiempo desde 1977, la narrativa del álbum todavía resuena hoy, con una situación social y económica que se acerca, lamentablemente, a la de aquella época.

Punk

El mundo del punk se postra ante Pink Floyd casi medio siglo después de su nacimiento aunque Johnny Rotten portara en 1977 una provocadora camiseta en la que mostraba su odio por el grupo de rock sinfónico. Era mentira, le encantaban sus canciones, sobre todo su primera etapa psicodélica. Y a sus coetáneos y grupos más recientes de sonido similar, también.

Portadas de los álbumes ‘Como la cabeza al sombrero’, de El último de la fila; ‘Yo, mi, me, contigo’, de Joaquín Sabina; ‘Master of Puppets’, de Metallica; y ‘The Division Bell’, de Pink Floyd.

Lo confirma el álbum Punk Floyd (Cleopatra Records), que agrupa versiones de canciones del mítico grupo a cargo de UK Subs, Dead Boys, Peter and the Test Tube Babies, Anti–Nowhere League, Knox y The Vibrators, entre otros. Son 17 canciones –de Eclipse a Time, Comfortably Numb, Breathe, Astronomy Domine, Hey You, Arnorld Layne…–, la mayoría marcadas por la velocidad, secciones rítmicas contundentes y guitarras cortantes y saturadas.