Durante ocho años la única música que ha sonado en el estadio de Anoeta ha sido las partituras de las obras de remodelación y el grito de lamentos y vítores de los aficionados futbolísticos. Desde la noche de este miércoles, el estadio recupera la banda sonora compuesta por grupos que mueven montañas. Es lo que ha ocurrido con los alemanes Rammstein, que han revolucionado la ciudad. No en vano, el montaje se ha demorado durante más de diez días. Y para instalar toda la pirotecnia y el sistema de un atronador sonido han sido necesarios hasta cien camiones, una cantidad similar al espectáculo que mueve la estrella del pop Taylor Swift.
El de Rammstein en Donostia es uno de los dos únicos conciertos que la banda que lidera Till Lindemann, que fue denunciado por abusos sexuales aunque un juzgado alemán ha archivado la causa, ha organizado en el Estado. La otra cita será el día 11 de este mes en Barcelona. Que sean sólo dos encuentros y que no haya ninguno previsto en el sur del Estado francés ha favorecido que un gran número de aficionados que con sus camisetas negras hayan llenado las calles donostiarras, desde la bahía de La Concha hasta los aledaños del propio estadio, sean foráneos.
La cerveza ha corrido, por supuesto, entre los metaleros, antes del inicio de un concierto muy esperado. De hecho, la promotora Get In ha repartido entradas entre los hosteleros de los alrededores de Anoeta, que han visto aumentada la clientela en busca del elixir dorado desde la mañana.
Rammstein se ha presentado en Donostia ante 37.000 espectadores con exactamente el mismo show con el que giran por Europa, un espectáculo de fuegos artificiales y de artificio, donde el estruendo y los potentes decibelios representan, a grandes rasgos, la propuesta musical.
Con el de Rammstein son doce los grandes conciertos que la promotora dirigida por Iñigo Argomaniz ha organizado en Anoeta desde su inauguración en 1993. El debut fue con Pink Floyd en el estadio al año siguiente. Y desde entonces han actuado Depeche Mode, Bon Jovi, The Rolling Stones, U2 en dos ocasiones y Bruce Springsteen en tres ocasiones. Con el cierre de Anoeta por reformas, Donostia se quedó durante casi una década fuera del circuito de grandes conciertos internacionales. Hasta ahora.