La ruptura tras seis años de relación de Taylor Swift con el actor Joe Alwyn vuelve este viernes a la palestra ante el lanzamiento de 'The Tortured Poets Department', en el que la estadounidense disecciona los males de su relación y emprende un ejercicio de terapia tras el final de la ensoñación.

A lo largo de los 16 cortes que integran el undécimo disco de estudio de la cantautora que revienta "récords" de escuchas y ventas de entradas es fácil encontrar alusiones directas a su expareja. Una vez más, su vida personal constituye su material favorito para construir canciones y, con ellas, saldar deudas.

"Este álbum me recordó por qué escribir canciones es algo que realmente me ayuda en mi vida. Nunca he tenido un álbum en el que necesitara escribir canciones más de lo que lo necesité en este", comentó en público la propia Swift (West Reading, 1989) sobre el efecto terapéutico de un trabajo muy esperado y que este jueves se filtró "online" al completo.

Los rumores sobre el posible núcleo temático del disco comenzaron desde que en la última gala de los Grammy ella misma reveló el título, muy parecido al de un chat "online" que su ex compartía con los también actores Paul Mescal y Andrew Scott, llamado 'Tortured Man Club'.

Ese es igualmente el título de uno de los cortes destacados, en el que Swift le espeta a su interlocutor con ínfulas de escritor (cabe recordar que Alwyn coescribió en el pasado algunos temas de la cantante): "Tú no eres Dylan Thomas y yo no soy Patti Smith".

Asimismo, no parece casual la coincidencia geográfica entre la nacionalidad británica de su ex y la fuente inspiracional de la canción 'So Long, London', una de las más torturadas junto a 'Florida!!!!'. Respecto a esta, hay quien ha apuntado que ese era el estado en el que recalaba la gira 'The Eras Tour' cuando en abril de 2023 se hizo pública la ruptura de la pareja.

Los reproches prosiguen en uno de los temas potencialmente más radiables de esta hornada, 'My Boy Only Breaks His Favorite Toys' (en español, mi niño solo rompe sus juguetes favoritos), en el que la artista anuncia el momento en el que se da por vencida en una relación que no prospera: "Abandono lo de construir castillos que él destruye".

Hasta el final con 'Clara Bow', llamado así en honor a la actriz de cine mudo del mismo nombre, el desamor va cubriendo conceptualmente todo el álbum y, con él, la melancolía se hace fuerte, pero sin desesperación ni en sus palabras ni en sus formas, más bien aceptación, con espacios para la ironía y el sarcasmo en cortes como 'The Smallest Man Who Ever Lived' o 'I Can Do It With a Broken Heart'.

Es ese, casi al final, uno de los pocos alivios de "bpm" acelerados y ochenteros que se pueden encontrar en este 'The Tortured Poets Department', marcado por la densidad emocional de las canciones, coproducidas por la autora junto a su inseparable Jack Antonoff.

Bajo su criterio, sintetizadores y arreglos electrónicos sustituyen en gran medida a las texturas orgánicas que acompañaban la melancolía que también impregnó trabajos previos como 'Evermore' o el previo 'Folklore', ambos de 2020.

En medio de todo ello, de vez en cuando afloran atisbos de la Swift de la época "country", como cuando recupera el ukelele y viejas estructuras melódicas de entonces, véase en la dinámica y larga 'But Daddy, I Love Him!'.

Mención aparte merecen las dos colaboraciones de este álbum que se ha publicado sin carta de presentación previa: por un lado Post Malone en el inicial 'Fortnight' (en el que queda relegado vocalmente a una labor más de acompañamiento) y, por otro, Florence + The Machine en la catártica 'Florida!!!!', con una relación vocal más compensada entre las dos intérpretes.

Con 'The Tortured Poets Department' ya en la calle, Swift iniciará en París los días 9, 10, 11 y 12 de mayo el tramo europeo de su 'The Eras Tour'. Serán medio centenar de actuaciones hasta el final el 20 de agosto en el estadio de Wembley de Londres, con paradas como las del 29 y 30 de mayo en el remozado estadio Santiago Bernabéu de Madrid.