El ezkiotarra Alex Aranburu (Movistar Team) ha rozado la victoria este miércoles en la clásica alemana Eschborn-Frankfurt. El ciclista guipuzcoano ha firmado una meritoria segunda plaza que bien podía haber sido la primera, de no emerger un portentoso esprint final de Maxim van Gils (Lotto Dstny). Este se ha alzado con el triunfo, al ser el corredor más rápido del reducido pelotón que ha llegado en cabeza al último kilómetro de la prueba.

La clásica Eschborn-Frankfurt, tradicional coto de velocistas, vio modificado su recorrido en 2023. Incorporó entonces dureza al trazado, y esto viene posibilitando que los esprinters puros queden eliminados en las dos últimas ediciones. Este miércoles, el ciclista suizo del UAE Jan Christen ha sido el gran animador de la prueba, provocando primero una importante selección en el pelotó, y lanzando a 35 kilómetros de la llegada un órdago en forma de ataque.

Ha dispuesto de rentas nunca superiores a los 25 segundos, pero el pulso que ha mantenido con el grupo perseguidor ha resultado muy emocionante. El Alpecin trabajando para Kragh Andersen y el Lidl Trek tirando en beneficio de Thibaut Nys no han sido capaces de dar caza a Christen. El Bora, que ha irrumpido a posterior jugando la baza de Haller, tampoco ha logrado cerrar el hueco. Y ha sido la labor final de Israel, con Riley Sheehan como candidato, la que ha terminado de echar abajo la fuga, faltando apenas dos kilómetros.

El esprint

De cara a la volata final, Aranburu se ha colocado a la rueda del propio Haller y ha sido capaz de liderar el esprint durante escasos metros, a apenas cien de la línea de meta. Por detrás han llegado entonces Maxim van Gils, vencedor, y un Sheehan que, en clara progresión, no ha tenido tiempo para arrebatar la segunda plaza al ezkiotarra.