Rodeada de grandes amigos que ha conocido a lo largo de su carrera, como Cali, Pier-Pol Berzaitz, Niko Etxart, Erramun Martikorena o Alma Loca, la cantante vasco-francesa Anne Etchegoyen (1979, Saint Palais/Donapaleu, Baja Navarra) se sube de nuevo a los escenarios para presentar su sexto disco, Festa, una oda a la vida, la fiesta y la alegría. Así lo transmite sobre el escenario en su gira de promoción de su nuevo álbum, en la que bailará en ambos lados de los Pirineos y tratará de contagiar su felicidad a municipios como Sestao, Biarritz, Bidart, Saint-Sever o Pamplona, donde ofrecerá un emotivo concierto en el Teatro Gayarre el 16 de diciembre, a las puertas de la Navidad, unas fechas que vive con especial ilusión, más aún desde que es madre, nos cuenta.

Festa es el título de su nuevo disco, un nombre que ya nos da pistas de lo que podemos encontrar en su interior, ocho temas muy alegres y festivos que todos conocemos y entre los que se incluye una versión de Txoria Txori muy especial, ¿verdad?

-Sí. En el confinamiento nos dimos cuenta de que sin reunirnos, ni estar juntos, ni celebrar las fiestas estábamos perdiéndonos una parte social muy importante para la salud mental. Fue entonces cuando me di cuenta del carácter intergeneracional y social de las fiestas, porque en ellas toda la gente va vestida de la la misma manera y todos estamos en el mismo nivel. De ahí nació la idea para hacer este disco.

¿Ha sido difícil versionar unas canciones tan populares y conocidas por todos?

-Lo difícil ha sido elegir, porque tenemos muchas canciones, pero al final hemos elegido algunas de las más populares y las hemos revisitado con nuevos arreglos para hacer nuevas versiones de Eperra, Baratze Bat o Xalbadorren Heriotzean. Además hemos incorporado dos temas nuevos.

¿Ha sido también una manera de reivindicar el valor de las canciones populares?

-Sí, intentamos ponerlas en valor, pero son canciones que ya existen sin sin nosotros y que sin nuestros arreglos existen muy bien también. Era una manera de dar nuestra visión de estas canciones y rendir un homenaje a estas composiciones y a todo lo que significan. 

¿Qué es lo que más le gusta de las fiestas?

-Me encantan fiestas como las de Pamplona o Baiona, pero también las fiestas familiares, porque te reúnes alrededor de una mesa y, a medida que avanza la fiesta, terminas cantando, las cabezas se vuelven más ligeras con el alcohol y el estómago más pesado después de una rica comida.

¿Sigue yendo a su pueblo, a las fiestas de Donapaleu?

-Me marché del pueblo de joven hacia la costa para realizar mis estudios y allí me quedé. Sí es verdad que suelo ir a ver a la familia a Donapaleu, pero a las fiestas hacía mucho tiempo que no iba y este año he vuelto a celebrar las fiestas de la Magdalena del 22 de julio y fue, de nuevo, una experiencia muy agradable.

¿Hay un plato o una tradición relacionada con la fiesta a la que guarden especial cariño? 

-La verdad es que en mi casa suelo recibir visitas de amigos músicos así que organizamos conciertos espontáneos siempre que nos reunimos para celebrar algo. Además, mi madre canta en un coro, así que también cantamos juntas. Eso sí, en casa yo no cocino porque cocino muy mal, son siempre mis amigos quienes cocinan para mí y yo me ocupo de las bebidas, que las preparo muy bien [sonríe].

A pesar de los momentos tan convulsos que atravesamos, ¿cree que es tiempo de celebrar?

-Sí. A mí me encanta reunirme con amigos y familia, me encanta conocer gente nueva y eso es algo que nos permite la fiesta, nos da esta facilidad y por suerte tengo muchas ocasiones para celebrar.

Se acercan las fechas navideñas también, un momento perfecto para disfrutar. ¿Le gusta celebrarlas?

-Me encanta todo lo que pasa en Navidad. La gente se viste de forma muy elegante y me gustan mucho los colores que se utilizan en la decoración navideña, como el dorado y el rojo.

¿Cuál es el menú que preparan en familia?

-Me encanta el salmón y las ostras, pero tampoco puede faltar un poco de carne y queso. Todo ello acompañado de vino y champán.

¿Siente como si regresara a su infancia por unos días?

-Sí, vivo las Navidades con especial ilusión, sobre todo desde que soy madre. Mi hijo tiene aún seis años y está descubriendo todo por primera vez por lo que vuelvo a descubrirlo todo con él. Es muy especial.

¿Cómo le gustaría acabar 2023?

-En Nochevieja suelo dar un paseo por Baiona con los amigos, de bar en bar, al mediodía, antes de comer. Es un plan perfecto para el último día del año.

¿Y qué le gustaría pedir a Olentzero como regalo para 2024?

-Poder seguir haciendo conciertos. 

Hablando de conciertos, precisamente, está inmersa en plena gira y ya ha anunciado fechas hasta fin de año. ¿Cómo está siendo recibida con esta gira?

-Está siendo algo muy bonito. Subirme al escenario y festejar con mis amigos y con el público las canciones está siendo una experiencia increíble. Como son canciones muy alegres que dan ganas de bailar intentamos que los conciertos sean muy participativos y que el público siempre tenga un papel y que se sientan parte del espectáculo.