El Festival de Jazz ha entregado este domingo por la mañana uno de los tres Premios Donostiako Jazzaldia de este año al pianista y compositor japonés Yosuke Yamashita (Tokio, 1942), un "tesoro nacional de Japón", según ha destacado el director del certamen Miguel Martín. El alcalde donostiarra, Eneko Goia, ha sido el encargado de entregarle este galardón en reconocimiento a su trayectoria, que esta noche también recibirá en la plaza de la Trinidad el músico Abdullah Ibrahim y el lunes el trompetista italiano Enrico Rava.
En la entrega del premio el director del Jazzaldia, Miguel Martín, ha destacado que "Japón es un país extraordinario musicalmente", entre otras cosas, por la "música tradicional del país, que no se conoce demasiado" en Europa. Además, ha recordado que Yamashita, que tocó profesionalmente el piano por primera vez a los 17 años, emergió "como una gran fuerza improvisadora en los años 70". A partir de entonces recorrió "muchos festivales demostrando su enorme creatividad y estar adelantado a su tiempo".
También ha puesto en valor que este músico y compositor japonés, que ha ofrecido dos conciertos en el ciclo Piano Solo en el Museo San Telmo de esta edición del Jazzaldia, ha "asombrado por su fuerza, ideas y valentía" y "se ha convertido en referente en la vanguardia y en cualquier disciplina". "Es un artista absolutamente universal y un tesoro nacional de Japón", ha destacado.
Por su parte, el premiado ha agradecido a todos los que han acudido a escucharle en este Jazzaldia. "Ha sido un gran público y me siento muy halagado", ha reconocido. Yamashita ha recordado que en su primera visita al Estado, "hace unos 25 años", fue entrevistado por un periodista vasco que le trasmitió "muy buena sensación". Según ha confesado, guardaba un "muy buen recuerdo" de aquello por lo que para él supone "una casualidad" que ahora se le premie en Euskadi y que haya podido tocar en este festival, "uno de los más grandes".
Sobre la evolución del jazz en su país, el músico japonés ha señalado que aunque esta música tiene su origen en Estados Unidos "antes de la primera guerra mundial" en Japón ya estaban "familiarizados" con la cultura estadounidense de la que cada vez "más gente empezó a disfrutar". Además, ha señalado que el jazz tiene la "característica de disfrutar de la improvisación", algo con lo que guarda "cierta conexión" con la música japonesa. Asimismo, se ha mostrado satisfecho de haber sido uno de los impulsores de la Facultad de música Jazz de Japón y de que los jóvenes del país puedan formarse en ella.