Boga Boga Festibala se presenta como un nuevo encuentro de la música independiente en Donostia que mira a La Concha y que alberga “mucho ADN donostiarra”. Julieta Venegas, Belako, Anari, La Femme y Verde Prato son algunas de la treintena de bandas que actuarán en distintos escenarios cerca de la bahía entre el 8 y el 10 de septiembre, es decir, en el segundo domingo de regatas al que el encuentro hace un guiño desde su propio nombre. Gin Musica, la promotora de Sergio Cruzado, y la sala Dabadaba se encargan de organizar estos recitales -con la vista puesta en la continuidad del proyecto-, que combinarán un programa gratuito diurno en la playa de Ondarreta, con otro de pago que se expandirá a otros espacios de la capital, como la trasera y el “bosque” del palacio Miramar y el prado de Chillida Leku, en Hernani. Para los más noctámbulos, la fiesta continuará en las principales salas de la ciudad, por supuesto, en el Dabadaba, pero también en el Altxerri, el Doka, Le Bukowski y Tabakalera con una oferta de música electrónica.
La idea del Boga Boga, cuenta Cruzado, le vino al ver la terraza que los gestores del Dabadaba tienen en Ondarreta y visualizando un escenario natural que se ubicaría en el paseo y que miraría hacia el arenal. De esta manera, en vez de asociar la idea de la playa con lo nocturno, como ocurre en otros festivales, deseaban relacionarlo con lo diurno para que el público puede bañarse y tomar algo, si lo desea, mientras asiste a un concierto; que sea una “fiesta”, en definitiva. El escenario DBDB Arena, que es como se llamará este espacio, contará con una propuesta de bandas como Joe Crepúsculo, Amantes del Futuro, Margarita Quebrada o Irenegarry, entre otras.
En torno a esa idea, aparentemente sencilla, los organizadores se echaron la manta a la cabeza y han acabado organizando un festival “más inmersivo” en la ciudad –los organizadores esperan reunir a 20.000 espectadores en los tres escenarios– y así aprovechar espacios singulares “que la gente no se espera” como es el bosque de Miramar, un lugar “mágico” en el que actuará, por ejemplo, uno de los grupos más punteros e “intensos” de Euskal Herria, Belako, o que acogerá la psicodelia del estadounidense Noah Lennox, conocido como Panda Bear. La Femme, por su parte, será una propuesta “muy divertida”, augura Cruzado, que asegura que el público va a flipar con Pongo, un grupo “muy potente y bailable” en directo. “Queremos generar un espacio más especial y que la gente llegue con curiosidad”, explica.
Por último, la propuesta de Chillida Leku la han “construido” en torno a la figura de Julieta Venegas, a la que acompañarán en el cartel Anari y Verde Prato: “Son tres personalidades potentes que se mueven en ámbitos diferentes pero con un punto en común”.
"La gente echaba en falta un festival de música independiente en Donostia"
Durante años Gin Musica y Sergio Cruzado fueron los promotores del que se conoció como Kutxa Kultur Festibala y que luego acabó siendo Donostia Festibala, bajo la gestión de Last Tour International, responsable de otros encuentros como el BBK Live o el Azkena Rock Festibala. Bajo el control de Last Tour, el Donostia Festibala que, tras once ediciones desaparecerá este año, apostó por una línea editorial vinculada a la música urbana y no tanto a la música independiente que había impulsado Cruzado. Además, aquel solía celebrarse el segundo fin de semana de septiembre, por lo tanto, la pregunta no podía evitarse: ¿Faltaba en Donostia un festival de música independiente?
“Sí”, responde Cruzado. “Era algo que la gente echaba en falta”, añade para recordar que esa es la línea que siempre han trabajado tanto el Dabadaba como él: “Nos identifica a los dos”.
Otra pregunta necesaria: ¿Es el Boga Boga un heredero espiritual del festival que se hacía en el parque de atracciones Monte Igeldo? “Hay puntos en común, como la fecha, la ciudad y como soy yo”, comenta. No obstante, no quiere la sombra de una “comparación” con aquella experiencia “tan bonita”, y que ya no se puede hacer por cuestiones “técnicas y de producción”, se cierna sobre Boga Boga. “Esta es una historia completamente nueva”, afirma rotundo. El público, por su parte, seguro que rema a favor.