El irundarra Aitor Espié ha publicado su primer libro, 99 ventanas, en el que da pie a otras tantas escenas de “humor gráfico silente”. El autor ha comparecido esta mañana en el Koldo Mitxelena Kulturunea de Donostia junto al editor de Pepitas de Calabaza Julián Lacalle, que ha adelantado que la de Espié será una “obra importante” y una "rareza" que quedará para la posteridad. “Es un prodigio de la imaginación y de dulzura, aunque tenga sus puntos cínicos. Sobre todo, es un libro muy cariñoso”, ha descrito Lacalle. Ambos presentarán el trabajo en la tarde de este miércoles, a las 19.00 horas, en el centro CBA de Irun.

Con sólo tres elementos, una muro que se repite en todas las escenas y que sirve de “atrezzo”, una ventana que “abre todas las posibilidades” y un personaje que interactúa con el entorno, Espié consigue que el lector esboce al lector a esbozar una sonrisa divertida sobre lo cotidiano. Anari Alberdi, Iñaki Uriarte y Martín Ibarrola son algunos de los autores vascos que edita la riojana Pepitas de Calabaza, una lista a la que ahora se suma el de Aitor Espié, que comenzó a trabajar en 99 ventanas hace aproximadamente 15 años. En este tiempo, este ilustrador irundarra ha confeccionado un libro que tiene “humor”, así como mucho trabajo detrás, tanto en el aspecto creativo como en el manual. “La cabeza y la mano colaboran juntas de una manera a la que ya no estamos acostumbrados a ver en el arte”, ha añadido el editor.

Ejemplo de tres de las 99 ventanas que ha abierto Aitor Espié.

En su proceso creativo, Espié ha renunciado a utilizar técnicas digitales o programas como Photoshop. Al contrario, ha trabajado con una plancha de linóleo que representa el muro, elemento recurrente en cada una de las instantáneas, confeccionando las escenas de forma manual cada vez mediante la estampación y reservando espacios en blanco para las ventanas y los personajes. Durante estos 15 años, Espié ha ido y vuelto de forma alterna a este proyecto, que nunca ha dejado de poblar su cabeza y su imaginación desde que en aquel lejano 2008 viese la película Epílogo, de Gonzalo Suárez. Protagonizada por Paco Rabal, Pepe Sacristán y Charo López, el largometraje cuenta con una escena en la que los personajes, en un paseo por Madrid, reparan en una serie de ventanas que arrojan luz al exterior.

Tras un primer acercamiento a Pepitas de Calabaza, que se encuentra celebrando sus bodas de plata, a finales de la primera década de este siglo, el ilustrador decidió elaborar más aquellos primeros bocetos y apostó por hacer 99. ¿Por qué esa cifra? Porque 99 son las maneras diferentes en las que el escritor francés Raymond Queneau describió la misma anécdota en su libro Exercices de styles, publicado en 1947 y que se enmarcó en el movimiento literario OULIPO. “Me propuse hacer el ejercicio inverso, contar 99 historias diferentes pero manteniendo siempre los mismos tres elementos”, ha explicado este autor, que cuenta con un taller de experimentación gráfica en el que imparte clases en su Irun natal. Precisamente, lo que Espié hace en este libro es “experimentar” con lo visual en un sentido “lúdico”. Así juega con la “ambigüedad” que le permite el medio, apostando por la citada cotidianidad, pero también con “el nonsense y el absurdo”.

Exposición en el Amaya de Irun

Junto con la publicación de 99 ventanas, el centro cultural Amaya de Irun acoge una exposición de las 99 láminas originales que conforman el libro. Esta exposición, que podrá verse hasta el 28 de mayo, supone una experiencia expandida a la propuesta del volumen. “Creo que aporta una experiencia más placentera, viendo los originales uno se percata de los pequeños errores en el estampado; le da un valor añadido”, ha comentado. Aunque aún no tienen ninguna otra fecha cerrada, Espié valora la posibilidad de exportar la muestra e instalarla en nuevos espacios. Algunas librerías de Madrid, por ejemplo, ya se han interesado por ella.