El Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia celebrará su 20ª edición mirando tanto al presente como al pasado, desde historias locales hasta cuestiones globales. Así lo ha dado a conocer este jueves el director de la Unidad de Cine de Donostia Kultura, Josemi Beltrán, en la rueda de prensa para presentar el programa en su integridad, y en la que ha estado acompañado por el alcalde de Donostia, Eneko Goia; por el director general de Derechos Humanos y Cultura Democrática de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Ion Gambra; y por la representante de Amnistia Internacional Elena Biain.

Un total de 17 cintas de ficción y no ficción compondrán la Sección Oficial, que podrá seguirse en el Victoria Eugenia entre el 21 y el 28 de abril, casi la mitad de un total de 40 proyecciones, entre largometrajes y cortometrajes, que la Unidad de Cine ha dispuesto sin caer en la tentación de inflar la programación con motivo de la efeméride: “Hemos buscado que sea cualitativamente sólida”. A los 20 años del encuentro, según ha recordado Gambra, hay que sumar otro recordatorio, el del los 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948.

Realidades como las que se viven en el conflicto bélico en UcraniaMariupolis 2, de Mantas Kvedarivicus–, la violencia domésticaLook what you made me to do, de Coco Schrijber–, la prostitución de menores en ChileBlanquita, de Fernando Guzzoni–, la represión en RumaníaMetronom, de Alexandru Belc–, las migraciones forzosasInterdit aux chiens et aux italiens, de Alain Ughetto– o la opresión del fundamentalismo islamista en IránNo bears, de Jafar Panahi– demuestran, una vez más, que la citada Declaración es más necesaria que nunca. Sobre estos y otros temas versará la programación del Festival de Cine y DDHH, que acompañará un buen número de sesiones con coloquios sobre el tema tratado.

La inauguración correrá a cargo de la cineasta alavesa residente en Hernani Estibaliz Urresola. Después de haber logrado varios premios en la Berlinale con 20.000 especies de abejas, traerá al Victoria Eugenia su canto sobre la identidad de género en la infancia. “Creemos que va a ser una de las películas del año”, ha asegurado el director del festival.

Urresola no es la única cineasta vasca que conforma la alineación de directores de la Sección Oficial. La acompaña, entre otras, la vizcaina Iratxe Fresneda –en total son siete las mujeres que firman proyectos en el apartado principal–, que presentará Tetuán, la convergencia en esta ciudad del norte de Marruecos de cuatro historias que parten de otras tantas coordenadas. A su vez, la Biblioteca Central de Alderdi Eder acogerá una exposición centrada en este proyecto cinematográfico.

Entre las propuestas de carácter más local, destaca la proyección de Las buenas compañías, película dirigida por la catalana Sílvia Munt sobre la red de apoyo de mujeres de Errenteria en los 70, que ayudaba a pasar la muga a aquellas que necesitaban someterse a un aborto.

Ainhoa Andraka y Zuri Goiekotxea, de la productora vizcaina Doxa, presentarán su documental Cabeza y corazón, centrado en la selección femenina de baloncesto en silla de ruedas.

Fuera del apartado a competición y tras su paso por el último Zinemaldia, el Festival de Cine y DDHH también ha programado la proyección de otro documental del país. El guipuzcoano Ander Iriarte exhibirá Karpeta urdinak, su obra de no ficción construida sobre el Proyecto de investigación de la tortura y malos tratos en el País Vasco entre 1960-2014 que impulsó el Gobierno Vasco.

Cinco exposiciones

En la jornada inaugural se entregará el premio honorífico del festival a la cineasta chilena Carmen Castillo, de la que la casa de cultura de Okendo acoge una exposición retrospectiva. La de Castillo y la dedicada a Tetuán son dos de las cinco muestras que ha organizado el certamen. El centro cultural de Aiete inaugurará el día 19 la muestra sobre Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz en 2014 cuando tenía solo 17 años, y dos días después se abrirá Ángeles de la guarda en Lugaritz. El Victoria Eugenia, por su parte, exhibirá los trabajos infantiles de arte y derechos humanos, impulsados por una convocatoria del festival.