La censura cultural no acabó con la muerte de Franco; el libro Euskal Liburuaren frankismo osteko zentsura (1975-1983), del grupo investigador Memoria Historikoa Literatura Iberiarretan (MHLI) de la UPV-EHU corrobora la extensión de esta práctica hacia las obras escritas en euskera desde el año 1975 hasta 1983. Este trabajo es fruto de más de dos años de indagaciones, en la que han tenido como referente al ya fallecido sociólogo y periodista Joan Mari Torrealdai y a toda su labor en esta materia. 

Tanto el documento escrito como una herramienta web desarrollada a raíz de todas las pesquisas se han presentado este viernes en la sede de la Diputación de Gipuzkoa, en un acto donde han estado presentes la diputada de Cultura, Maria Jose Telleria; la catedrática de la UPV-EHU y directora de MHLI, Maria Jose Olarizegi; la profesora e investigadora de la universidad vasca y miembro de MHLI, Ana Gándara; y la directora de Cultura de la UPV-EHU y miembro de MHLI, Miren Ibarluzea.

El libro refleja las acciones llevadas a cabo hacia obras escritas en euskera desde las estructuras para la censura incluidas dentro de la maquinaria de Estado, hasta que un cambio de legislación en 1983 las eliminara. Estos procesos consistían en analizar algunos de los escritos, previa denuncia o informe negativo, en su mayoría, para concluir si su contenido cumplía con los preceptos políticos o religiosos considerados aceptables por este aparato. Con la figura clave del censor lector, entre 1975 y 1983 se abrieron 545 expedientes; aunque cabe puntualizar que la apertura de estos documentos no necesariamente implicaba censurar las obras literarias.

El libro, en secciones

El trabajo de MHLI se reparte en cinco temas o capítulos principales. Los cuatro primeros son “cualitativos”, según ha apuntado Gandara, y se profundiza en los siguientes conceptos: la legislación censora, la traducción, literatura infantil y juvenil y literatura para adultos. En cuanto al quinto capítulo, se encarga de aunar los datos en diversos gráficos, para entender y englobar las cifras de manera visual.

Tras una investigación de dos años, en la que han realizado hasta doce visitas al Archivo General de la Administración (AGA) de Alcalá de Henares, en Madrid, y han consultado los archivos de la Diputación de Gipuzkoa, MHLI ha podido llegar a varias conclusiones principales. Así, han podido constatar que las personas censoras “tenían sus filias y sus fobias”, ha señalado Gandara, y que, si bien la religión y la moral eran importantes, “tenían una obsesión con el separatismo”, por lo que “lo perseguían expresamente”. Además, los géneros literarios dirigidos al público infantil y juvenil era especialmente controlados.

Más allá de este documento escrito, desde MHLI también han desarrollado una herramienta online, Editeus, disponible al público en la página web www.mhli.net. Dicho recurso sirve para consultar información acerca de la edición en euskera: desde entrevistas a autores y autoras, hasta un diccionario especializado en esta temática, pasando por los datos sacados de las fichas censoras para la investigación. Cuenta incluso con una sección especial dirigida a Torrealdai.

Homenaje a Torrealdai

Y es que el sociólogo, periodista, escritor y euskaltzain, fallecido en julio de 2020, ha sido la persona que han tenido como referente a lo largo de todo el proceso, debido a su trabajo en torno a la censura, si bien él se enfocó en la acaecida durante el franquismo. Por tanto, pretenden que, tanto el libro como Editeus sean “un sentido homenaje” a Torrealdai, ha asegurado Olarizegi.

El equipo de MHLI está compuesto por 15 personas, aunque cuentan con la ayuda de ocho colaboradores y colaboradoras externas. Tras las dos iniciativas presentadas este viernes, el grupo continuará con esta misma línea de investigación y en los próximos años desarrollará el proyecto Gernika(k), que pondrá el foco en el efecto del bombardeo de la localidad vizcaina “tanto en el ámbito vasco como en la producción europea”.