Si 2021 fue el año del inicio de la recuperación, 2022 ha sido el del regreso de las sonrisas. El sector cultural ha dejado atrás, por fin, la pandemia y, por lo tanto, las limitaciones de cualquier tipo, desde las de aforo hasta la de las mascarillas, para volver a su normalidad. Con ello, han vuelto los macroventos –el escenario del Jazzaldia en la playa de la Zurriola o el concierto de Izaro en el Velódromo de Anoeta– y los festivales que todavía no lo habían hecho –como el Pasaia Itsas Festibala–. Justo a tiempo, además, para festejar los 70 años del Zinemaldia, los 500 del regreso de la primera vuelta al mundo y hasta el encuentro simbólico entre Oteiza y Chillida en el Museo San Telmo.

El 20 de abril de 2022 las mascarillas dejaron de ser obligatorias en teatros, salas de cine y de conciertos y museos. Fue el punto y final a dos años marcados por las limitaciones, abriendo las puertas de la esperanza a recuperar el público perdido en este tiempo. Los grandes eventos del verano fueron los primeros en aprovecharse de ello, como el Jazzaldia, que pudo recuperar uno de sus espacios más queridos: el de la playa de la Zurriola. Simple Minds y Mulatu Astatke fueron algunos de los artistas que pasaron por ahí en una edición que será recordada por la apoteosis de Iggy Pop sobre el Auditorio Kursaal.

Iggy Pop arrasó en un Jazzaldia que recuperó el escenario de la Zurriola. Arnaitz Rubio

El 20 de abril de 2022 las mascarillas dejaron de ser obligatorias en teatros, salas de cine y museos

El de la playa de la Zurriola no fue el único escenario donostiarra mítico recuperado para la causa, ya que Izaro se convirtió en la primera mujer euskaldun en llenar todo un Velódromo. Pasaia Itsas Festibala, por su parte, pudo celebrar su segunda edición dos años más tarde de lo esperado con 160 embarcaciones y 135.000 visitantes; mientras que, en Getaria, Elkano volvió a desembarcar cinco siglos después de su gesta con su tradicional desfile.

Dos años más tarde de lo esperado, Pasaia Itsas Festibala pudo celebrar su segunda edición con 160 embarcaciones. Ruben Plaza

También ha sido un año redondo para el Zinemaldia, que sopló las velas de sus 70 ediciones con la vuelta de la alfombra roja, por la que pasaron, entre otros, los premios Donostia David Cronenberg y Juliette Binoche. El festival de cine celebró, además, la efeméride con una gran exposición en Tabakalera, a la que le siguió el proyecto Artxiboa, y otra muestra creada por el mismo Centro Internacional de Cultura Contemporánea. 

El Zinemaldia celebró sus 70 años con una gran exposición en Tabakalera. Ruben Plaza

2022 ha sido un año notable para las grandes exposiciones, en gran parte por la que protagonizaron Jorge Oteiza y Eduardo Chillida en el Museo San Telmo, la primera vez que ambos artistas convivían en una en Euskadi. El escultor oriotarra también ha sido protagonista por otra muestra, aunque, en esta ocasión, más por lo que se ha hablado sobre ella. El Museo Diocesano de Donostia, D’Museoa, presentó dieciséis esculturas supuestamente inéditas de Oteiza creadas durante su exilio en Argentina que la sobrina y heredera del escultor, Pilar Oteiza, denunció como falsas.

Otro miembro del Grupo Gaur, José Antonio Sistiaga, único superviviente del movimiento, fue homenajeado por la sala Kubo-Kutxa de Donostia con una gran retrospectiva; al tiempo que la promotora musical Get In festejó sus 30 años de vida con la exposición más visitada de la historia de Tabakalera. 

Kubo-Kutxa acogió una retrospectiva del pintor José Antonio Sistiaga. Kubo-Kutxa

Rusia trastoca todo

Por disciplinas, el cine vasco continúo su excelente estado de forma con tres premios Goya para Maixabel, producida por la guipuzcoana Kowalski Films; los premios del público en Sitges y la Semana de Terror de Donostia para Irati; y las nominaciones de la Academia de Cine para el próximo febrero de Cinco lobitos, Mikel Gurrea y Telmo Esnal.

En literatura, Uxue Apaolaza, Edurne Portela, Leire Bilbao, Koro Navarro, Maite Mutuberria, Irati Jiménez y Teresa Maldonado se alzaron con los Premios Euskadi 2022, y Delphine de Vigan y Ana Malagon fueron galardonadas con el Premio Euskadi de Plata por el Gremio de Libreros.

El mundo de la cultura ha tenido, además, una mirada especial este año a Ucrania con motivo de la invasión rusa, que ha trastocado más de una programación como la de la Quincena Musical o la del Certamen Coral de Tolosa, donde consiguió las cuatro txapelas el coro Sophia Chamber Choir.