El bilbaino Javier Pérez es “un artista esquivo a la palabra”, cuya obra “se entiende más cerca de la poesía” y que está más relacionado con artistas europeos que con aquellos más próximos en la distancia. Por todo ello, no parece extraño que, a lo largo de sus 30 años de trayectoria, haya expuesto con muchísima más asiduidad en galerías de Europa que en Euskadi. Hasta el próximo 25 de septiembre, la sala Kubo Kutxa de Donostia ofrece la oportunidad de conocer el trabajo del artista con obras que nunca antes se habían expuesto en el Estado y que reúnen “las luces y sombras” de un legado lleno de misterio.

A pesar de que Javier Pérez realiza sus obras entre Bilbao y Barcelona, el artista pocas veces tiene la posibilidad de mostrarse en casa. Entre su amplio curriculum expositivo, en el que aparecen las galerías y los museos más importantes del mundo como el Centre Pompidou y el Palais de Tokyo de París o el Musée d’Art Moderne et Contemporain de Estrasburgo, únicamente se desprenden dos espacios vascos, el Guggenheim de Bilbao y el Artium de Vitoria. “Hacía tiempo que no exponía en Euskadi. Ha sido una oportunidad para poder rescatar obras que nunca había expuesto con otras que no se habían visto antes en el Estado”, ha contado el artista este viernes durante la presentación de la exposición Presencias Ausencias.

Comisariada por Alfonso de la Torre, también presente en la rueda de prensa junto a la directora de Arte y Patrimonio de Kutxa Fundazioa, Ane Abalde, y el director de Kutxa Fundazioa, Ander Aizpurua, la exposición es una buena muestra de su mundo creativo y misterioso a través de cuatro espacios o capítulos. “Su conocimiento va más ligado al pensamiento que a las formas y crea una obra misteriosa. Es como un extravío, un destello”, ha asegurado De la Torre.

Entre todas las obras expuestas destaca la que preside la sala central, una compleja instalación titulada El carrusel del tiempo. “Rescatarla ha sido otra alegría muy emocionante. Tiene diez años, así que es como un viaje en el tiempo, algo de lo que habla la propia obra misma”, ha apuntado Pérez sobre una escultura formada por un gramófono alrededor del cual varios zapatos bailan en el aire a su son.

No obstante, la mayor presencia de la exposición recae en los dibujos, la disciplina que más ha trabajado el artista en la última década. A ella pertenece la colección Caminos, una serie de doce dibujos de gran formato realizados durante un año y que parten de imágenes fotográficas capturadas por el propio autor en parque natural de Catalunya en los dos últimos años.

Hemos tratado de hacer la visión más amplia posible de mi obra. Siempre he tenido una mirada libre del arte y por ello no me siento escultor a pesar de haberlo trabajado desde el principio. Cada proyecto te acaba llevando a una nueva aventura”, ha asegurado Pérez sobre una exposición difícil de gestionar al haber necesitado obras traídas de diferentes ciudades europeas.

Presencia internacional

Aunque no está planteado como tal, la muestra sirve como homenaje de los 30 años de trayectoria del artista. Formado en la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU y la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París (ENSBA), Pérez ha expuesto en los principales escenarios internacionales, además de haber representado a España en la Bienal de Venecia de 2001. “Vive en el contexto internacional, por lo que no es nada raro encontrárselo en Europa”, ha explicado el comisario de la muestra, asegurando que con sus diferentes conceptos -Pérez ha trabajado los dibujos, la escultura y el vídeoarte-, ha conseguido representar “la locura de la sombra” e incluso las pesadillas.

Por este motivo, Kutxa Fundazioa ha querido “poner en valor a un artista de aquí” que no suele tener la oportunidad de mostrarse. “La exposición es fundamental para entender su carrera. Utiliza diferentes técnicas siempre con el espíritu del performance”, ha indicado Abalde sobre una exposición que abrirá mañana sus puertas hasta el 25 de septiembre y que contará con un recital de poesía a cargo de las actrices Aizpea Goenaga y Ana Pérez el día 16 de este mes y una conversación entre el comisario de la muestra y el artista el 8 de septiembre.

Tras la exposición dedicada a Javier Pérez, la sala Kubo Kutxa acogerá una antología del pintor donostiarra Carlos Sanz, que sustituye a la anunciada anteriormente sobre Soledad Sevilla.