l siglo XVIII ha atracado en la costa de Lapurdi con sus guerras y viajes. No solo eso, sino que son visitables gracias a la réplica de L'Hermione que se pasará los próximos meses en el dique seco. Imaginación al poder de siglos de historia a bordo de un barco similar al que llevó al marqués de La Fayette a EEUU en la Guerra de la Independencia.

Tras un tiempo cerrada al público, la réplica, en el puerto de Baiona, vuelve a abrir sus puertas mañana. La fundación anuncia dos tipos de visitas: libre y guiada. En el caso de la primera (precio, doce euros; visita de unos 45 minutos), incluye la exposición que hay en el dique, los talleres y se explica la historia de la reconstrucción, los trabajos y las navegaciones que el barco ha realizado desde su botadura (2014); y la visita a las dos primeras cubiertas del barco.

Si el visitante quiere conocer cómo vivían los casi 300 marineros que navegaron a América en 1780, deberá enrolarse en las visitas guiadas (18 euros, duración aproximada de hora y media). Tras la presentación, la visita sigue por la cubierta de cañones, donde se muestra cómo funcionaban aquellos 34 cañones. Réplicas que no tienen todo el cilindro hueco: en ese caso, el barco debería pertenecer a la Armada francesa.

La visita -para la que se requiere cierta movilidad- continúa por el comedor, la falsa cubierta que acoge las habitaciones de la tripulación (poco más de 1,60 metros de altura), los baños y la enfermería. Esa hora y media sumerge al visitante en la batalla de finales del siglo XVIII entre la armada francesa y la británica por las 13 Colonias de EEUU que querían independizarse del Reino Unido. Fue en 1778 cuando por convicción del marqués de La Fayette la Francia de Luis XVI se embarcó en la Guerra de la Independencia.

Aquella entrada en la guerra supuso un impulso para la industria naval de Rochefort, donde se movilizaron cientos de presos, carpinteros, herreros, calafateadores... para botar fragatas en tiempo récord: L'Hermione estaba listo en apenas cinco meses.

Navegó durante medio año por el mar Cantábrico, poniendo a punto a los casi 300 marineros a las órdenes de La Touche-Tréville, que años después sería comandante en jefe de la Armada con Napoléon. En marzo de 1780, La Fayette embarcó en Rochefort rumbo a EEUU, donde comunicó la adhesión francesa a la contienda bélica. Tras diez años de servicio, el navío encalló frente a la costa de la Loire, en Croisic, donde un arqueólogo marino lo descubrió en 1984.

El proyecto de reconstrucción arrancó en 1992 y en febrero de 1997 comenzaron los trabajos, que acabaron en 2014. Con base en Rochefort, donde están sus talleres, L'Hermione viajó a EEUU en 2015, Bretaña en 2016, el Mediterráneo en 2018 -a la vuelta pasó por el Pasaia Itsas Festibala- y Normandía en 2019.

En Lapurdi afronta una reparación con un costo superior a los tres millones de euros para renovar piezas de madera que por falta de ventilación están siendo atacadas por dos hongos. L'Hermione estará en dique seco al menos hasta enero.

Una gran oportunidad para embarcarse desde tierra firme en el siglo XVIII y en la vida de un navío bélico importante en la Guerra de la Independencia de EEUU.