La imagen de nueve directores -Juan Antonio Bayona, Alejandro Amenábar, Jaume Balagueró, Rodrigo Cortés, Álex de la Iglesia, Juan Carlos Fresnadillo, Paco Plaza y Nacho Vigalondo- elogiando durante la entrega de los Premios Goya 2019 la brillante mente de Chicho Ibáñez Serrador -galardón honorífico de ese año- ha permitido que la mítica puerta de la introducción de la serie Historias para no dormir vuelva a abrirse. "Ver a tanta gente demostrarle su cariño nos hizo creer que sería posible traerla de vuelta estando a su altura", ha explicado esta mañana el productor Víctor García sobre una nueva versión de la clásica antología televisiva y de la que se podrán ver mañana en la Semana de Terror de Donostia dos capítulos, uno dirigido por Paco Plaza y otro por Paula Ortiz.

Esta tercera revisión de la idea de Ibáñez Serrador -entre 2005 y 2006 se diseñó una segunda en la que también participó Plaza- consta de cuatro capítulos -los otros dos dirigidos por Rodrigo Sorogoyen y Rodrigo Cortés- auspiciados por RTVE y Amazon, a cuyo catálogo llegará este mismo viernes. De este modo, la sesión de mañana (19.30 horas) en el Teatro Principal será un preestreno de dos historias "que te hacen reflexionar sobre la condición humana" y que han escogido sus propios autores.

"Nos pasaron todos los episodios de la serie original y nos dejaron elegir. Mi elección, visto ahora, fue muy inconsciente", ha revelado Ortiz sobre El asfalto, uno de los episodios más emblemáticos de la original, protagonizado por el propio padre de Chicho, Narciso Ibáñez Menta, y que se adelantó en el tiempo a otra de las producciones televisivas más aclamadas de la historia de España, La cabina, de Antonio Mercero. "Me empecé a asustar cuándo mi madre me dijo que se acordaba de ese capítulo", ha asegurado la autora de La novia sobre un episodio en el que un hombre se queda atascado en el asfalto y va hundiéndose poco a poco.

El actor que pone rostro a esta nueva versión del protagonista es Dani Rovira, que se convierte en un rider con el que han trasladado la historia "a algo cotidiano". "Hemos querido llevarlo a algo real y costumbrista y Dani tiene una empatía inerte y apasional que lo hacían ser el idóneo", ha añadido Ortiz, que también ha sumado a la causa a su amiga Inma Cuesta.

Ibáñez más real que nunca

Paco Plaza, por su parte, no quería limitarse a hacer una únicamente una versión propia de uno de los episodios y ha querido sacar al propio Chicho en la pantalla. "Existe una injusticia con él porque su personaje y todo lo que creó se comió al cineasta. De ahí surgió la idea del desbordamiento", se ha referido de un creador que "fue la primera persona que me contrató y también me despidió".

Para introducir ese planteamiento nada mejor que una historia protagonizada por un ventrílocuo como la que se narraba en Freddy, a cuyo rodaje regresa Plaza en su versión junto a Miki Esparbé -"con el que quería trabajar desde hace tiempo"-, Adriana Torrebejano y Carlos Santos, que tuvo la difícil papeleta de transformarse en el propio Chicho, para lo que contó con la ayuda de hijo del creador, Alejandro, que actúa como ayudante de dirección en el relato.

"El medio, más que condicionar la historia, lo que hace es que sea apropiada para otros momentos, como, por ejemplo, para después de cenar. Para el consumo doméstico es perfecto trabajar con un formato así", ha explicado el cineasta catalán, que este mismo año ha presentado su último largometraje, La abuela, en la Sección Oficial del Zinemaldia. "Contar con solo cuatro capítulos genera una ansiedad por querer verlos todos. Succession será una gran serie, pero puedo estar de aquí hasta mayo para verla. Hemos conseguido crear una colección antológica perfecta para el hogar", ha añadido sobre una serie que podría tener una segunda tanda con nuevos cineastas.