- El documental sobre los 50 años del cineclub es la pieza vertebral sobre la que trabaja la organización de Kresala de cara al año que viene. Por cada euro que se done para su financiación, la Diputación dará otro. Pero los esfuerzos están puestos en muchas actividades más.

Las celebraciones empezarán el 14 de enero con El viento, de Victor Sjöström, que se podrá ver con música en directo del quinteto Silent Band, a la que le seguirá un encuentro de cineclubes de todo el Estado. “Nos tenemos que juntar. Desde que desapareció en los años 80, la Federación española de cineclubes no tenemos ningún tipo de registro, lo que nos impide acceder a las ayudas”, cuenta Gisasola. Para ello, Kresala convocará entre el 25 y 27 de marzo en Tabakalera a homólogos españoles suyos con los que debatirán sobre su situación, los pasos a seguir y la forma de colaborar.

De cara al verano, aunque, por el momento, es la propuesta que está más en duda, pretenden ofrecer un ciclo de cine al aire libre con las películas más significativas que han proyectado a lo largo de estos 50 años.

Por último, tras la gala del 19 de octubre en el Teatro Victoria Eugenia, se llevará a cabo una exposición a comienzos de 2023 en el centro cultural Ernest Lluch sobre la historia del cineclub donostiarra, así como de otras iniciativas similares de Gipuzkoa.