- "El objetivo es trasladar la magia que se crea al apagarse las luces y abrirse el telón a lo online", explicó Iñigo Cerdán, artífice de Frontoi antzoki birtuala, un proyecto de innovación cultural para disfrutar desde casa y en directo de actuaciones de danza y de teatro.

La idea de una plataforma así surgió en el confinamiento, cuando Cerdán empezó a compartir sus inquietudes y pasión por las artes escénicas conectándose con otras personas de todo el mundo. Inspirado en la iniciativa del Teatro de la Abadía, que creó obras a través de Zoom, y de una compañía holandesa que lleva a cabo actuaciones para espacios tridimensionales, el ideólogo de Frontoi antzoki birtuala consiguió crear un prototipo del mismo gracias a una primera ayuda de la propia Diputación.

"Ahora queremos seguir buscando no solo herramientas, también gente para testearlo y así ir evolucionándolo. La intención es que varias personas puedan verlo online y haya una reciprocidad. Que sea mucho más que un Netflix", contó el autor, que espera alcanzar los 10.000 euros tras su paso por Piztu Meta!.

Frontoi antzoki birtuala, cuyo nombre parte del supuesto de que el frontón es un espacio más para las artes escénicas en Euskal Herria, así como a las obras de Jorge Oteiza y su idea del espacio vacío, tiene como objetivo principal a cinco grupos diferentes: jóvenes sin interés en desplazarse al teatro; espectadores habituales que desean consumir más en sus hogares; profesionales del sector; vascos que viven en el exterior y desean ver una obra de Euskadi; y personas con barreras de acceso, ya sean estas físicas o mentales.