- El cineasta Imanol Rayo (Pamplona, 1984) presentó ayer en la basílica de Loiola la película Iñigo, que recoge la conversión de Ignacio de Loiola. Se cumplen 500 años de su conversión y la proyección del filme forma parte del programa Ignatius 500, organizado para celebrar dicho aniversario.

Xabier Godino es el único actor de esta película de 85 minutos de duración, que se caracteriza por la falta de diálogo, luz natural y la reproducción del sonido.

Rayo, que firma también el guion del largometraje, decidió centrarse en la conversión de Ignacio tras la experiencia del confinamiento por la pandemia. “Salvando las distancias, había similitudes con lo que Iñigo de Loiola vivió 500 años antes. Un individuo, personaje de acción, que lleva una actividad incesante, cambia radicalmente de ritmo a causa de la convalecencia que le lleva a estar encerrado durante un tiempo”, explicó el director. / Foto: