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El primer fotógrafo de conflictos vasco

El primer fotógrafo de conflictos vasco

a guerra del Rif fue un enfrentamiento originado por la sublevación de las tribus del Rif, una región montañosa del norte de Marruecos, contra las autoridades coloniales españolas. Hubo numerosos episodios negros. El más conocido es el desastre de Annual. En aquella guerra participaron muchos vascos, pero se sabe muy poco acerca de ellos. Muchos están enterrados allí y no se sabe dónde se encuentran sus cuerpos. Apenas hay imágenes de aquella época, pues la fotografía era un descubrimiento reciente. La mayoría de las imágenes existentes son encargadas por el ejército español, pero en 2016 se encontraron 138 imágenes captadas por un urretxuarra. El Ayuntamiento de Urretxu, sabedor de su valor, ha apoyado un trabajo de investigación. La Diputación pretende publicar un libro y el Museo San Telmo quiere montar una exposición.

El urretxuarra que sacó esas valiosas fotografías se llamaba Eustaquio Berriotxoa Elgarresta. Nació en 1899 y en 1923 lo enviaron a el Rif como soldado. En su colección de fotografías aparecieron los negativos de las fotografías realizadas en el Rif.

La aparición de este material ha resultado toda una sorpresa. Se puede decir que se trata de un tesoro. No en vano, Berriotxoa captó el día a día de los soldados de manera muy precisa y consiguió fotografiar a los habitantes del Rif. Todas las imágenes están datadas y los negativos están en muy buen estado. Se puede decir que es un milagro, pues son de glicerina y este material se vuelve muy inestable con el paso del tiempo. De hecho, ha habido casos en los que han provocado explosiones.

La aparición de este material ha llevado consigo la puesta en marcha de una investigación. El responsable de este trabajo, promovido por el Ayuntamiento de Urretxu, es el urretxuarra Andoni Lubaki. Es bisnieto de un hermano de Eustaquio y fue él quién encontró las fotografías. Se ha encargado de limpiar los negativos, para detener el proceso de degradación que estaban sufriendo. Después, el técnico José Antonio Urrutia ha digitalizado las imágenes en el laboratorio Photogune de Donostia. El proceso ha durado siete meses.

En lo que respecta al trabajo de investigación, ya está en marcha. El descubrimiento ha hecho que se pongan varias preguntas sobre la mesa, pues se cree que es el único archivo personal que contiene fotos de la guerra del Rif. El Ministerio de Defensa tiene muchas fotografías de militares, pero fueron realizadas por fotógrafos contratados por el Gobierno de España. No se tiene constancia de que haya más fotografías realizadas por soldados.

El descubrimiento exige una investigación a nivel estatal. Lubaki va a recoger las impresiones de varios expertos: Silvia Omedes, presidenta de la fundación Photographic Social Vision; Juan Manuel Castro Prieto, experto en las técnicas de comienzos del siglo XX y Premio Nacional de Fotografía 2018, y Antonio Sebastián Hernández Gutiérrez, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y autor del trabajo de investigación más exhaustivo sobre las fotografías sacadas durante la guerra del Rif.

Además de analizar las fotografías y la propia guerra del Rif, se investigará sobre la vida de Berriotxoa. Su padre era el alcalde de Urretxu en aquella época e intentó evitar que su hijo fuera enviado a la guerra, por lo que fue al Rif más tarde de lo que le correspondía. Era ingeniero y la ciudad de Valencia le debe a él su actual aspecto, pues fue quien diseñó el desvío del río Turia. Este trabajo le valió el Premio Nacional de Ingeniería en 1958.

Pero se sabe muy poco de su paso por la guerra del Rif. ¿Por qué llevó una cámara? En aquellos tiempos las cámaras fotográficas eran un lujo que no estaba al alcance de cualquiera y muy pocos tenían los conocimientos necesarios para utilizar una. ¿De dónde sacó la moderna cámara alemana que utilizó en el Rif? A la Península llegaron muy pocas cámaras de ese tipo. ¿Por qué sacó las fotografías que sacó y no otras? ¿Por qué algunas de las fotografías estaban escondidas?

Berriotxoa es el primer fotógrafo de conflictos vasco del que se tiene constancia y Lubaki está muy ilusionado con el proyecto, pues él también es fotógrafo de conflictos. “Creía que era el primer fotógrafo de conflictos de la familia y resulta que hubo otro antes que yo. Tenía verdadera vocación. ¿Cómo logró fotografiar a la población civil? ¿Cómo lo hizo para hacer fotografías que los militares no hubieran consentido jamás? Hay que tener en cuenta que la cámara que utilizó es muy difícil de usar y no permite sacar fotografías a escondidas”.

Espera que el trabajo sirva también para homenajear a los urretxuarras que fueron enviados a la guerra del Rif. “Parece que el tema de la memoria histórica arranca en la Guerra Civil, pero hay que tener en cuenta que la guerra del Rif fue la primera tras la abolición de los fueros y fueron enviados muchos jóvenes vascos. Muchos de ellos fallecieron. Quiero dar las gracias al Ayuntamiento de Urretxu por apostar por este proyecto”.