Una exposición, una nueva placa en el monumento dedicado a la primera circunnavegación y 50 banderolas distribuidas por toda Getaria son las tres iniciativas con las que el municipio costero, hogar de nacimiento de Juan Sebastián Elcano, quiere subrayar la gesta que tuvo lugar hace cinco siglos. Representantes del Ayuntamiento de la localidad, de la Diputación, de Basquetour, de la Fundación Elkano, de Albaola y del Museo Marítimo Vasco se han citado este viernes en Getaria para dar cuenta de las distintas iniciativas para divulgar la hazaña de aquellos que demostraron de forma empírica la redondez del globo. "Si en nuestra historia hay una figura importante, esa es la de Juan Sebastián Elcano. Para poder dársela a conocer a los demás, los vascos debemos conocerla primero", ha afirmado el diputado general, Markel Olano, durante la visita a la exposición Elkano. La primera vuelta al mundo, que se puede visitar desde hoy en la oficina de turismo del municipio costero.

La expedición iniciada por Fernando de Magallanes y culminada por Elcano en busca de una ruta que permitiese el paso del Atlántico al Pacífico para llegar a las Islas Molucas duró tres años; se inició en 1519 y culminó en 1522. Por estas fechas, hace cinco siglos, los marineros se encontraban cerca de las Filipinas -se conoce que el portugués falleció en la batalla de Mactán, Filipinas, el 27 de abril de 1521-. Por lo tanto, para dar "un nuevo punch" a lo que fue aquella travesía, Getaria ha inaugurado este viernes tres iniciativas distintas. Así lo ha explicado el alcalde de la localidad, Haritz Alberdi, que ha agradecido a las distintas instituciones su aportación a este respecto. La primera de las iniciativas sería la inauguración de la exposición, muestra que se "ha adaptado" para el espacio de la oficina de turismo. A juicio de Alberdi, esta instalación, que contará con distintas tipologías de visitas guiadas, servirá como punto de partida para conocer los distintos enclaves del municipio relacionados con el navegante.

Originariamente, Elkano. La primera vuelta al mundo fue producida y exhibida en el Museo Marítimo Vasco, desde una perspectiva "diferente" y gracias a investigaciones realizadas por su director, Xabier Alberdi. Instrumentos de navegación y herramientas de carpintería, publicaciones editadas durante el cuarto centenario de la hazaña y una réplica de la tabla votiva de 1476 procedente de la parroquia de Zumaia y que permite conocer cómo eran las embarcaciones son algunos de los objetos que pueden verse en esta exposición que podrá visitarse hasta diciembre de este año. "Juan Sebastián Elcano fue quien desde las Molucas tomó la decisión de continuar navegando hacia el oeste por rutas no conocidas. La primera vuelta al mundo fue posible gracias a su genialidad, basada en sus conocimientos náuticos, cosmográficos, tecnológicos y económicos, y en su capacidad de liderazgo", ha enfatizado Xabier Alberdi y, en este sentido, el diputado de Cultura, Harkaitz Millán, ha recordado que el marino getariarra "fue el protagonista de un hecho histórico de alcance global" y que demostró un "espíritu" propio de los "emprendedores que miran al horizonte para mejorar y transformar el presente".

A juicio de Olano, durante los últimos siglos se ha producido un proceso de olvido colectivo por el cual la sociedad vasca ha desatendido su historia y sus valores. Por este motivo, ha considerado importante el "esfuerzo" de instituciones como la Elkano Fundazioa para "divulgar nuestra historia".

Renuevan la placa del monumento a la vuelta al mundo

Como segunda iniciativa para "volver a poner encima de la mesa" lo que fue aquel viaje, se ha actualizado la placa situada en el monumento dedicado a Elcano. En este sentido, Haritz Alberdi quiso subrayar algunos de valores que caracterizaron al getariarra y también al viaje, una travesía lograda a través de la "cooperación" entre distintos pueblos.

El regidor ha recordado cómo, tras arribar a Sanlúcar de Barrameda en 1522, Elcano solicitó a Carlos V que mediase para que retornasen a Castilla los 12 marineros que quedaron a merced de los portugueses en Cabo Verde y otros cinco que sobrevivieron al hundimiento de la nao Trinidad en Ternate. Tras la muerte de Magallanes en Filipinas y después de lo que se conoce como la traición de Cebú, en la que los indígenas asesinaron a muchos de los altos mandos que quedaban de la expedición a las Molucas, los tripulantes eligieron a Elcano como capitán. Este fue el que decidió que la Victoria viajase siempre hacia el oeste y mar adentro, prescindiendo de la navegación de cabotaje y cerca del paralelo 42. El navío tardó cinco meses en llegar a Cabo Verde, puerto en el que no les quedó más remedio que repostar para aprovisionarse de víveres. No obstante, se encontraban en aguas de dominio luso y cuando los portugueses se dieron cuenta de que la nao venía desde las islas de la Especiería apresaron a 12 tripulantes. El resto, incluyendo a Elcano, tuvo que salir corriendo hacia Castilla y, al llegar, el getariarra reclamó su liberación.

Ahora, la placa que se sitúa en el monumento a Elcano no solo recoge los 18 nombres de los tripulantes que, harapientos y hambrientos, llegaron a Sanlúcar de Barrameda, sino también el de los otros 17 que se quedaron por el camino. No en vano, fueron 35 los hombres que dieron por primera vez la vuelta al mundo.

Por último, a lo largo y ancho de todo Getaria, se han instalado 50 lonetas que portan el lema Bostekoa Munduari, representando a los distintos continentes y basadas en los dibujos y en la "reflexión" de los jóvenes alumnos de Iturzaeta Herri Eskola.