- Tabakalera programará cada año, coincidiendo con el Zinemaldia, una exposición vinculada al séptimo arte. La primera de esta serie, Zin ex. De la abstracción al algoritmo se inauguró ayer, dentro de las actividades por el quinto aniversario del Centro Internacional de Cultura Contemporánea de Donostia.

Esta muestra, comisariada por Florian Wurst, repasa un siglo de cine experimental a través de una treintena de artistas y cineastas de diferentes países y generaciones. La exhibición, que permanecerá abierta hasta el próximo 31 de enero, tendrá una segunda parte en septiembre del año que viene, de forma paralela al transcurso de la 69º edición del Festival Internacional de Cine de Donostia.

La directora general de Tabakalera, Edurne Ormazabal; la directora cultural de la institución, Clara Montero; el director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos; y el comisario Florian Wurst fueron los encargados de presentar este proyecto, una “apuesta” del Centro Internacional de Cultura Contemporánea “por reforzar las colaboraciones entre las diferentes instituciones que conforman el ecosistema y aprovechar el conocimiento y el talento en torno a la creación audiovisual” que tienen el Festival y la Elías Querejeta Zine Eskola.

Zin Ex. De la abstracción al algoritmo repasa los cien años de la trayectoria del cine experimental “que ha desafiado las convenciones cinematográficas”. “Esta propuesta presenta un recorrido por las relaciones que se establecen entre las artes plásticas y las técnicas cinematográficas. Un campo de reflexión que afecta al modo en el que miramos a las imágenes, pero también al mundo que nos rodea o a las formas en las que se configura nuestra memoria individual y colectiva. Ver, hablar y cuestionar -aprender a ir más allá de lo evidente-, es el objetivo del aparato crítico que promueve esta exposición”, explicaron desde Tabakalera.

Entre los materiales que se exhiben en este recorrido centenario, se encuentran cinco de los ocho cortometrajes rodados entre los años 1967 y 1971 por el cineasta vasco Javier Aguirre y también el primer largometraje pintado a mano de la historia de José Antonio Sistiaga, último superviviente del grupo Gaur.