- En un futuro en el que la Tierra ha sido destruida, un planeta desconocido y amenazante se convierte en escenario de la historia de ciencia ficción que plantea Raised by Wolves, un proyecto que supone una de las pocas incursiones de Ridley Scott en el mundo de las series y que TNT estrena hoy. La Tierra ya no existe, la humanidad está en peligro de extinción y la única esperanza para evitar su desaparición es una pareja de androides diseñados, precisamente, para cumplir esta misión. Bajo esta premisa arranca Raised by Wolves, una serie de ciencia ficción en la que más allá de presentar un mundo apocalíptico, se habla de la familia, las ideologías, los valores morales y la importancia de la educación.

Ridley Scott crea y produce esta ficción que si bien no pretende ser Alien (1979) o Blade Runner (1982) -cintas dirigidas por el cineasta británico- sí que presenta una estética, un mundo, unos personajes y ciertos detalles muy en la línea de las aclamadas películas de Scott.

Androides, cápsulas de hibernación, hostiles criaturas alienígenas o un futuro ciertamente adverso para el ser humano son algunos de los detalles que el espectador encontrará en Raised by Wolves y que le recordarán, de buen agrado, a aquellas magníficas cintas de Scott, quien se encarga, además, de la dirección de los dos primeros capítulos de la serie. Efectivamente, estas pinceladas que crean esa especie de consistencia en la filmografía de Scott son las que dejan su huella en esta serie, la cual impresionó incluso a sus actores protagonistas, quienes han reconocido haberse quedado sin palabras con el storyboard del director y la manera de plasmar esos dibujos y bocetos en escenarios reales. Son esos escenarios y el magnífico y pulcro uso de los efectos especiales lo que sienta las bases de una serie que absorbe tanto por su historia como por el trasfondo de la misma.