- La conocida pintora navarra Ana Mari Marín, natural de Elizondo, falleció ayer a los 87 años en Pamplona, donde estaba hospitalizada al sufrir una larga enfermedad, rodeada de su familia.

Conocida sobre todo por sus coloristas paisajes del valle de Baztan, al que se sentía orgullosa e íntimamente unida, la prolífica artista realizó numerosas exposiciones en la zona, así como en Pamplona y Donostia, entre otras ciudades, y mantuvo estrecha amistad con otros creadores como Jorge Oteiza, al que consideraba supadre espiritual; la irundarra Menchu Gal, de la que recibió una importante influencia pictórica, o el vizcaíno Ismael Fidalgo, su maestro.

Su padre, Blas Marín, fue alcalde de Baztan en la Segunda República y tras el alzamiento franquista, la familia huyó al exilio. En los años 40 vivieron en Donostia, donde Marín comenzó con sus clases de dibujo, y en Irun. A finales de aquella década volvieron a Elizondo.