- Fue una de la primeras orquestas en Europa que retomaron su actividad en mayo tras el parón forzoso de la pandemia del coronavirus. “El 14 de mayo ya realizamos un ensayo seccional y al día siguiente, con toda la orquesta. El siguiente paso era tocar para el público en directo”, recordó ayer Oriol Roch, director general de la Euskadiko Orkestra, en la presentación del concierto que ofrecerá en el palacio Euskalduna de Bilbao, después de haber protagonizado tres actuaciones en la Quincena Musical en el Kursaal.

La orquesta regresará al Euskalduna para interpretar todo un reto sinfónico, la Sinfonía Fantástica de Berlioz. “Volvemos con una orquesta potente, con 76 músicos en el escenario, con dos juegos de timbales, con campanas de iglesia, con dos arpas, y, por supuesto, bajo la batuta de nuestro director titular, Robert Treviño. Esta es una de nuestras sedes, importante y necesaria para recuperar la confianza del público en algo tan seguro como es una sala de conciertos”, explicó Roch.

El proyecto del concierto surgió durante el confinamiento, a raíz de varias conversaciones que mantuvieron Oriol Roch y Andoni Aldekoa, director general del Palacio Euskalduna. “Somos el palacio de la música, pero somos un contenedor, la fuerza de esta casa son sus partners. Somos los que somos porque tenemos a la banda municipal, a la ABAO, a la Orquesta Sinfónica de Bilbao, y porque somos la sede de Bizkaia de la Euskadiko Orkestra. Tenemos una responsabilidad en este momento de mantener el espíritu de la cultura, de la música y de ayudar a que en los próximos meses podamos ofrecer al público una oferta de calidad y segura”, mantuvo Aldekoa, que explicó que el aforo del público se ha limitado a 600 personas -tiene una capacidad de 2.200 espectadores-. “Hemos conseguido generar un clima de confianza y seguridad para que el público pueda seguir sintiendo y emocionándose con ese momento especial que es escuchar música. Durante los próximos meses, nos adecuaremos a los requerimientos de las exigencias sanitarias y de acorde a las circunstancias, iremos adaptando la actividad. Este concierto nos servirá para abrir un nuevo curso, con muchas incertidumbres, pero con la certeza de que la música sigue estando ahí”, insistió Aldekoa.

Para Robert Treviño, “hablar de música es hablar de vida; todo el mundo está pasando un mal momento, pero tenemos dos opciones, la del coraje o la de resignarse, la de sentirnos abatidos”. “En este sentido, la Euskadiko Orkestra y Euskalduna hemos elegido la del coraje. En estos momentos, en los que puedes ir a comprar, a un restaurante, aquí hay que venir con más razón, se toman y se extreman las medidas de precaución”, afirmó el director.

Treviño confesó que “la orquesta necesitaba volver”. “Grabamos varios conciertos para EITB, pero no tenía sentido hacer solo eso, sino continuar también para nuestro público y poder mostrar nuestro trabajo. La historia de Euskadi es la de la superación de las grandes dificultades. Este concierto es una oportunidad maravillosa para volver. En esta sinfonía cada músico tiene un reto, es un viaje salvaje”, aseguró

La Sinfonía Fantástica rompió con muchas de las convenciones del arte de la sinfonía cuando se estrenó en 1830. Berlioz sacó la inspiración para este “fresco novelesco” de su propio calvario sentimental, una historia de desamor que vertió en el interior de la partitura y que la vertebra y le otorga “su extrema originalidad”.

Es, sin duda, una “obra revolucionaria sin precedentes musicales directos” en su esencia estética ni formal. El concierto comenzará a las 20 horas y las entradas se pueden adquirir a partir de 19,50 euros.

Reto sinfónico. El Palacio Euskaluna de Bilbao acogerá esté sábado a las ocho de la tarde el concierto La fantástica de Berlioz” de la mano de Euskadiko Orkestra. Se trata de reto sinfónico, la sinfonía de una obsesión que se pondrá en escena bajo la batuta de Robert Treviño.

600 personas. Euskalduna tiene una capacidad de 2.200 personas, pero el aforo estará limitado a 600 para mantener las estrictas medidas de seguridad.