antenerse en forma resulta ser una tarea complicada para mucha gente. Y más, si cabe, en verano. Y es que implica muchas cosas, desde la alimentación, pasando por hacer ejercicio regularmente, hasta llevar un estilo de vida saludable. Es tiempo de desconexión de tantos meses de trabajo y son unas merecidas semanas para recargar pilas. Es por eso, por lo que el primer enemigo es la pereza. Mantener una rutina se antoja complicado, puesto que los horarios son muy diferentes a los del resto del año. Además, se abusa de salir a comer y cenar fuera de casa porque estando de vacaciones, ¿a quién le apetece ponerse a cocinar y a limpiar? Todo son pegas para hacer deporte. O excusas. Depende por donde se mire.

“Aunque cierto es que si existiera un verano en el que ponerse en forma pueda parecer difícil, sería este”, afirmó David Cuenca, joven urnietarra, e instructor y responsable del gimnasio del polideportivo de Lasarte. El coronavirus, entre otras tantas consecuencias, nos ha mantenido confinados durante dos meses, por lo que “la ausencia de movimiento ha sido muy considerable”, añadió. En plena incertidumbre social, hay varias alternativas para darle la vuelta. Una de ellas, en casa; aunque después de estar tanto tiempo sin salir, genera dudas. Otra, al aire libre. Aunque existe riesgo de contagio y no se tienen grandes infraestructuras. Y finalmente, en establecimientos cerrados como gimnasios o polideportivos, los cuales Cuenca nos asegura que disponen de protocolos y medidas de actuación efectivos, pese a ser desconocidos para mucha gente.

Es bueno estar por la labor de hacer deporte este verano, pero es imprescindible ser responsable. El instructor recordó que “por encima de todo está la salud, y no se debe salir a la calle con fiebre, tos o problemas de respiración”. Aparte de las medidas sanitarias, hay que ser consciente de que se ha estado manteniendo unos meses sedentarios y que el cuerpo no responderá de la misma manera que antes del confinamiento. Más si cabe, si hace incluso más tiempo que no hace deporte. En consecuencia, lo primero a evitar son las lesiones. David advirtió, sobretodo, de las de aquilosamiento; es decir, por rigidez o falta de flexibilidad o movimiento de las articulaciones. “Tras estar tanto tiempo parados, se ha producido una pérdida muscular y el riesgo de lesiones aumenta considerablemente”, aseguró. Se debe iniciar poco a poco, sin prisa, para acostumbrar al cuerpo y que recuerde los estímulos del ejercicio. E ir adaptando cargas y esfuerzos progresivamente.

Ahora bien, si después de todo se sigue con ganas de ponerse en forma estos meses, el de Urnieta facilita una serie de consejos para lograrlo.

“Lo primero, organízate”, afirmó con certeza. Al estar de vacaciones, no se tiene un horario constante. Se debe ser consciente de los planes que se tiene por delante y ajustarse a ellos. Y aseguro que “hay que recordar que todo suma, hasta lo más mínimo”. Si se consigue una organización, no queda otra que ajustarse a ella. Por eso, es imprescindible ser realista a la hora de marcar los objetivos que se proponen, ya que “el no poder cumplir las expectativas creará una desmotivación crucial”, apuntó.

“Adáptate”, afirmó Cuenca. Para alcanzar las metas establecidas es importante ser consciente de que se alcanzarán mediante pasos pequeños. Por eso, destacó que “el principal objetivo no debe ser ponerse en forma, sino adaptar el cuerpo al ejercicio”. Por ello, paciencia. Olvídate del más es mejor, y no abuses de la carga en las primeras sesiones. Lo idóneo es, y más si no se ha hecho ejercicio en mucho tiempo, comenzar poco a poco. El joven recomendó “hacer jogging, alternar andar con correr”.

Durante la cuarentena se han popularizado diferentes videos en redes sociales de circuitos de cardio, HIIT o fuerza, y no se debe confiar ciegamente en ellos. David aseguró que “si bien es cierto que mediante esos ejercicios se ha podido continuar haciendo algo de deporte, no se debe olvidar que en todas esas tablas lo que más destaca es la ausencia de impacto”. Es decir, pese a que hayan ayudado a aumentar el gasto calórico, no ha existido prácticamente impacto en zonas vitales como -entre otros- el tendón de aquiles, los tendones rotulianos (rodillas), los tobillos o la cadera. En consecuencia, advirtió que “solo cuando veamos que la exigencia física es bien recibida, será momento de aumentar la intensidad”.

Existen diferentes modalidades para hacer deporte este verano tan atípico. “Lo más común es salir a dar un paseo o a correr, y en caso de tener una bicicleta, hacer unos kilómetros en ella”, afirmó. Aunque no es la única actividad posible. Cuenca recordó que “somos unos privilegiados de tener cerca tanto el mar como la montaña, y son lugares interesantes”. “Además de subir al monte, se puede pasear por la playa o incluso nadar en el mar”, añadió. Y son actividades que se pueden conjuntar con otras como una comida, merienda o un pasatiempo con la familia o amigos. Además, es ideal con buen tiempo.

Por otro lado, están los establecimientos cerrados. Perfectos para combatir un enemigo importante cada verano, el calor. En los gimnasios se pueden realizar diversas actividades de cardio o de fuerza, por lo que a priori es de lo más completo que puede haber. Al igual que el mar es interesante para dar unas brazadas, tenemos las piscinas de los polideportivos. La natación, con temperaturas tan altas, es de las disciplinas a tener en cuenta estos meses. El instructor, además, aseguró que “es una actividad física muy completa”. Aunque claro, tras la pandemia del coronavirus, no todos ven adecuado acudir a sitios cerrados a ponerse en forma. Aun así, David afirmó que “los polideportivos y gimnasios de Gipuzkoa están llevando a cabo un extraordinario protocolo para garantizar la salud de sus socios”. Desde el primer momento, muchos han controlado los aforos y reconducido los caminos de entrada y salida y los vestuarios se han limitado. Asimismo, “la entrada no es libre y habrá que pedir hora, ya sea para entrar al gimnasio, la piscina, o a cualquier otro lugar”, contó, añadiendo que “se han establecido franjas horarias”. La cita se pide vía online o por teléfono, y ciertos polideportivos solo permiten acudir una vez al día o un número de días máximo a la semana. Cómo no, “las mascarillas y el gel hidroalcoholico están presentes en cada esquina”, aseguró Cuenca, haciendo referencia a que “la mascarilla es obligatoria en todo momento, aunque hay gimnasios que permiten estar sin ella durante el tiempo que se esté realizando la actividad física”.

A pesar de todo, lo que es cierto es que “gran parte de la ciudadanía no conoce las medidas que los polideportivos más cercanos están llevando a cabo, por lo que conviene ponerse en contacto con el más próximo para saber qué tipo de prevenciones están tomando”, advirtió, asegurando que “no todos actúan igual”.

Si bien es un verano diferente a a los demás, no hay excusa para ponerse en forma. Si se quiere, se puede. Con precaución y responsabilidad, pero se puede.