enet, la nueva cinta de Christopher Nolan que aplazó su estreno de manera indefinida por el repunte de contagios de coronavirus, finalmente se proyectará en cines a finales de agosto, pero solo en los países y ciudades donde las condiciones lo permitan. El lanzamiento de Tenet se estaba siguiendo con absoluta atención en Hollywood puesto que iba a ser la primera gran superproducción, con 200 millones de dólares de presupuesto, en desembarcar en las salas tras el cierre, pero después de tres aplazamientos no ha conseguido fijar una fecha de estreno mundial. Ahora, la cinta se estrenará de manera escalonada desde el 26 de agosto en cines de España, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea del Sur, Rusia y Reino Unido, países donde las salas han abierto.

Sin embargo, en Estados Unidos, el mercado más importante, no está claro cómo se gestionará el estreno, indicó ayer la prensa especializada. Hay Estados de ese país que permiten la apertura de cines mientras las ciudades principales como Nueva York y Los Ángeles, más afectadas por la pandemia, tienen muchas restricciones que impedirían proyectar la película.

Este estreno escalonado en diferentes países marcaría una pauta para el resto de películas que desde marzo esperan poder proyectarse en cines y han evitado la alternativa de distribuirse directamente por Internet durante la cuarentena. “No estamos tratando a Tenet como un lanzamiento mundial tradicional con una fecha fijada, nuestros próximos planes de promoción y distribución reflejarán eso”, indicó el presidente de Warner Bros., Toby Emmerich, sobre los planes de su película. Sin embargo, la incertidumbre causada por el coronavirus, podría arruinar todas las previsiones en cuestión de días, dado que el número de contagios comienza a aumentar en algunos países de Europa, parecen descontrolados en EEUU y América Latina y tampoco se prevén estrenos en China.

El reto económico para la industria cinematográfica es doble: por un lado la ausencia de títulos en la cartelera impide que las pocas salas de cine abiertas puedan recuperar al público pero, por otra parte, la restricción de aforo e incertidumbre podría suponer que las películas generen pérdidas a los estudios si llegan a los locales. Para amortizar una superproducción de Hollywood, que superan los 100 millones de dólares de presupuesto e incluso los 200, un estudio no necesita solo que las salas estén abiertas sino que estén funcionando a pleno rendimiento. Tenet requirió un presupuesto de más de 200 millones de dólares, mientras que la nueva Mulan contó con uno de los mayores desembolsos de la factoría de Mickey Mouse para las readaptaciones de clásicos: ha superado los 250 millones. La semana pasada Disney confirmó que aplazará sus principales estrenos por el coronavirus, lo que supone que Mulan queda sin fecha de lanzamiento y las próximas películas de Avatar y Star Wars no llegarán hasta 2022 y 2023, respectivamente.

Protagonizada por John David Washington, Robert Pattinson y Elizabeth Debicki, Tenet es un thriller del que no se sabe gran cosa al margen de que su premisa gira en torno a la manipulación del tiempo. A diferencia de las próximas entregas de franquicias como James Bond o Misión Imposible, atrasadas hasta final de año y 2021, los estudios Warner Bros. están empeñados en mantener esta superproducción en el calendario como el gran regreso a los cines tras la pandemia.

Este verano no tenía un hito en el horizonte como Vengadores: Endgame, que el año pasado se convirtió en la cinta más taquillera de la historia sin tener en cuenta la inflación. Pero, a priori, no faltaban sólidas bazas con mucha probabilidad de arrasar como F9 (Fast & Furious), Wonder Woman 1984, Top Gun: Maverick o Viuda Negra.

Para muchos, el verano es sinónimo de vacaciones, playa, sol y descanso. Pero para la industria del cine, estos son meses de blockbuster, importantes estrenos y mucho dinero en juego. Tradicionalmente, la temporada veraniega en los cines se encuadra en Estados Unidos y Canadá (apartado doméstico, en la jerga del sector) entre el primer fin de semana de mayo y el primero de septiembre. En esos cuatro meses se suele recaudar en torno al 40% de la taquilla doméstica de todo el año, aunque puede ser más. Según Comscore, de los más de 10.500 millones de euros de la taquilla doméstica de 2019, unos 4.500 se lograron solo en el periodo estival. Aquí hay que incluir a Vengadores: Endgame que, como su predecesora Vengadores: Infinity War (2018), se presentó el último fin de semana de abril. La naturaleza de estas cintas y su vocación de blockbuster hizo que los analistas alargaran el verano algo más de lo normal.

¿Pueden obtenerse todavía grandes recaudaciones este verano con no todas las salas abiertas, cines con aforo limitado, distanciamiento social entre los espectadores, posibles requisitos extra como llevar mascarilla y el miedo del público a acudir a sitios con mucha gente? Sony está convencida de que no y por ello ha sido una de las compañías más contundentes a la hora de renunciar a estos meses, de manera que Cazafantasmas: Más allá (prevista para el 10 de julio) y Morbius (31 de julio) se retrasarán hasta marzo de 2021.