o sé si alguien lo ha hecho alguna vez así. No es hacer dos películas a la vez, pero casi. Es muy heavy”. La actriz y directora Mireia Gabilondo resopla cuándo se le pregunta cómo va la adaptación cinematográfica de la obra teatral Erlauntza/El enjambre. Al igual que ocurría sobre los escenarios, el filme contará con dos versiones, una en castellano y otra en euskera. Lo que ocurre es que ruedan ambas a la vez y en tan solo catorce días: “Es algo que podamos hacer al tener solo un escenario y seis actrices que tienen muy interiorizados los personajes al haberlos representado tantas veces”.

Hace dos años, del programa Nuevas Dramaturgias surgió una pequeña obra que recibió una gran acogida en los teatros de toda Euskadi. Erlauntza/El enjambre, firmada por Kepa Errasti, contaba la historia de seis mujeres, amigas de toda la vida, que festejaban en una cara rural la despedida de soltera de una de ellas. Lo que prometían ser unos días de diversión se convertían en tensión a través de ataques, secretos y cosas que nunca antes se habían dicho a la cara.

“Mientras preparábamos la función, se comentó medio en broma que de aquí podía salir una película y nos animamos a hacerla. El proyecto no salió, pero durante el confinamiento lo intentamos de nuevo y aquí estamos”, cuenta Gabilondo para NOTICIAS DE GIPUZKOA desde Fika (Bizkaia), donde la directora -tanto de la cinta como antes de su versión teatral- se encuentra encerrada desde el pasado día 15 en un agroturismo con las seis protagonistas y un equipo de una veintena de personas.

La grabación del filme, que han impulsado las productoras Acrónica y Tentazioa, llega mañana a su fin. Un rodaje exprés, más si cabe si se tiene en cuenta que ha constado de dos versiones. “Tomamos esta decisión porque no quería doblarla. Es una comedia con mucho texto y creíamos que no iba a funcionar fuera de Euskadi si la hacíamos en euskera. Al estar las actrices muy integradas en los personajes, ha sido muy fácil de hacer. Solo ha habido que pasar de enfrentarse a un público a tener que hacerlo a un primer plano”, explica la de Bergara, quien se enfrenta a su segunda película en solitario tras Amaren eskuak (2013) y haber codirigido Kutsidazu bidea, Ixabel (2006) junto a su pareja, Fernando Bernués.

De este modo, tras cada “¡corten!” nadie mueve un solo músculo y las cámaras vuelven a grabar para captar la misma toma en el otro idioma. Una experiencia inusual para las seis actrices -Naiara Arnedo, Itziar Atienza, Sara Cózar, Getari Etxegarai, Ai-tziber Garmendia y Leire Ruiz-, las mismas del elenco teatral original. “Desde el primer momento decidí que tenían que ser ellas”, afirma Gabilondo, al tiempo que explica que el guion es fiel al texto de la obra pero “no calcado”, ya que han podido añadir situaciones nuevas fruto de la localización disponible.

Estas nuevas escenas y la caída del artículo para el título original -“aún está por decidir del todo, pero nos parece que Enjambre es más potente”-, son, aparentemente, los únicos cambios en su paso al séptimo arte.

Más allá de Euskadi

“Estamos contentas de haber llegado hasta aquí”

En tiempos de coronavirus, realizar una grabación con un equipo pequeño y un reparto minúsculo son todo ventajas. “Estamos acostumbrados a que los rodajes sean con mucha gente y aquí tenemos a los imprescindibles. Con más personas habría sido imposible, económicamente también”, explica la realizadora del filme, quien ya se ha “acostumbrado” a tener que rodar con la mascarilla.

Si a este grupo reducido le sumamos seis actrices entregadas y con muchas ganas de pasárselo bien, el resultado es “una familia” que ha transformado estas dos semanas, más que en un rodaje, en una especie de vacaciones.

Un espíritu similar al que se quiere mostrar en pantalla, o al menos, durante los primeros días tras la llegada a la casa rural. Cuando uno de los personajes decide encerrar al resto, “las mentiras y verdades que se guardan hasta que un día salen a la luz” explotan, encadenando una situación tras otra que acaba por dar al traste las ganas de diversión inicial.

“La película habla de la amistad y de cómo de adulta te encuentras con gente a la que no le has dicho todo lo que le querías contar. Estar encerradas sin poder salir hace estallar todo eso mostrando cómo nos afecta el paso del tiempo”, apunta Gabilondo.

No obstante, la directora avisa de que estamos ante una comedia pura y dura, por lo que, a pesar de todo lo que se pueda decir, el humor, al igual que en la obra original, no faltará: “Decimos que es para todos los públicos, porque es para todos”.

Por ese mismo motivo, la realizadora tiene confianza en que el filme pueda funcionar más allá de Euskadi. “Las relaciones personales son universales. Que sea una historia que ocurre aquí y con gente de aquí, no quiere decir que no interese fuera. Que luego no sea así, ya se verá. Nosotras estamos contentas de haber llegado hasta aquí y poder mostrarla”, remata con entusiasmo.

“No quería doblarla. Es una comedia con mucho texto que no funcionaría fuera en euskera”

“El filme habla de cómo te encuentras con gente a la que no le has dicho todo lo que le querías contar”

Directora de ‘Erlauntza/Enjambre’