En 2019, el Museo Zumalakarregi, situado en Ormaiztegi, cumplió tres décadas y, entre las actividades para celebrarlo, a finales de diciembre editó una tirada corta de un pack con 30 postales que sirven para ofrecer otras tantas miradas al devenir del centro desde su inauguración. Por una cara, las tarjetas muestran reproducciones de obras "relevantes y de peso" de la colección de este museo, mientras que al dorso cuentan con un comentario de una treintena de colaboradores que desde 1989 han trabajado estrechamente con este centro que se dedica a la divulgación de la historia vasca del siglo XIX, un periodo de enormes cambios sociales, económicos y políticos.

El perfil de los amigos que han colaborado con su firma en este "regalo" es muy diverso. Entre ellos se pueden encontrar a historiadores como Xabier Irujo, director además del Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Reno; periodistas como Elixabete Garmendia; artistas sonoros como Xabier Erkizia -entre otras colaboraciones fue el padre del archivo sonoro del museo- , o biólogos como Clara Gutiérrez, con la que el centro organiza periódicamente salidas por la Vía Verde.

Por su parte, el texto de la primera postal, al dorso de una reproducción del cuadro Don Carlos, Zumalacareguy and the Stadd, de Charles Vanzeller (1837), cuenta con la rúbrica y el texto de Karmele Barandiaran, la exdirectora del centro y actual responsable del Área de Desarrollo y Públicos en San Telmo. "Los inicios fueron complejos -recuerda en su texto- porque, además de potenciar la investigación sobre el tema -la sociedad vasca de hace dos siglos-, debíamos suscitar en el público no solo el interés de histórico para atraerlo al museo, sino también ofrecer actividades atractivas para mantener su atención. Así, el museo se convirtió en un espacio de experimentación para la divulgación de la historia".

El responsable del área de Investigación del Museo Zumalakarregi, Mikel Alberdi, explica que el hecho de haber preparado esta colección, que no está pensada para su venta, ha servido a los propios responsables del museo, situado en el antiguo caserio familiar de los Zumalakarregi, para tomar conciencia de cuan variadas actividades han programado en este tiempo.

Ha sido la propia institución la que facilitó las imágenes a los colaboradores para que estos elaborasen un comentario al respecto y han procurado que las imágenes tuviesen relación con la colaboración desarrollada por los participantes, cuyos textos son tan variados como los perfiles de los autores.

Hay quien ha decidido comentar la imagen facilitada y quien ha narrado su colaboración con el centro. No obstante, también hay propuestas más rompedoras, como la de la artista biarriztarra Amaia Hennebutte, que dedica un texto poético a su tatarabuela Blanche Felliet -Hennebutte, tras casarse- y a su hermana Hélène Feillet, dos pioneras de la pintura de Euskal Herria del siglo XIX.

Otro artista que ha colaborado ha sido Pedro G. Romero, el que fue comisario de la exposición Tratado de la paz que se organizó dentro de la programación de la oficina de la Capitalidad Cultural 2016 en San Telmo y en el Koldo Mitxelena y que tuvo una "rama" en el caserío de Ormaiztegi. Bajo el título Tratado de paz, solo podía haber un momento histórico del siglo XIX que encajase: el Abrazo de Bergara entre Espartero y Maroto. Precisamente, Pedro G. Romero describe cómo fue dicho abrazo, detrás de una imagen de 1845 que reproduce el momento.

Asimismo, otra de las miradas pertenece al cineasta y arqueólogo Beñat Iturrioz, responsable con Xabier Padín de la trilogía que se inició con la cinta Ataun of the Dead, un cortometraje en el que el general carlista volvía a la vida convertido en un zombie. "Cuando vinieron por primera vez a comentarlo creo que temían cómo íbamos a reaccionar", ríe Alberdi, que reconoce que, realmente, les encantó la idea.

De hecho, tras la primera presentación en las instalaciones de la casa Iriarte-Erdikoa, las dos secuelas -Joxean's Hil Eben (2014) y Napardeath. Ataun of the Dead III (2019)- se han estrenado también en este museo foral, dirigido por la empresa K6 Gestión Cultural. "Nos parece una idea magnifica para expandir la figura de Zumalakarregi. Nos lo han convertido en zombie, pero está muy bien para llegar a otro tipo de público", vuelve a reír el responsable del área de Investigación del centro.

'leopoldina rosa' El centro expone actualmente la muestra Leopoldina Rosa: Una historia de hoy, que permanecerá abierta hasta el 20 de marzo y que analiza la emigración vasca a Uruguay que se produjo hace dos siglos. Para ello, el museo colaboró con el historiador uruguayo Alberto Irigoyen, experto en la historia de la diáspora en su país y que también ha cedido su mirada para que el centro tuviese un 30 aniversario de postal.