DONOSTIA. El fomento de la lectura es el "gran objetivo" que se ha marcado para 2020 Donostia Kultura (DK), el organismo dependiente del Ayuntamiento de San Sebastián que celebra este año su 30 aniversario y que seguirá trabajando por "mantener el pulso" como "eje" de la actividad cultural de toda Gipuzkoa.

El concejal donostiarra de Cultura, Jon Insausti, y el director gerente de DK, Jaime Otamendi, han presentado este martes la memoria de Donostia Kultura correspondiente al pasado ejercicio, en el que esta entidad programo más de 7.900 actividades, con una media de casi 22 diarias.

El "mayor club cultural" del territorio cuenta con 107.840 socios, 4.272 más que en 2018, a quienes DK dedicará una "noche especial" para "estrechar lazos" y celebrar estas tres décadas de vida.

Este organismo, que mantiene relaciones con todas las instituciones culturales del territorio, de Tabakalera al museo Chillida Leku y Kutxa Kultur, recibió el pasado año a 1.085.490 personas en sus casas del cultura, donde se impartieron 886 cursos con 10.859 asistentes.

El número de usuarios de la red de bibliotecas fue de 834.477, mientras que se efectuaron 456.787 préstamos bibliotecarios.

El Museo San Telmo lo visitaron 140.585 personas; 457.791 acudieron a las exposiciones organizadas por DK; 23.553 disfrutaron de la Semana de Cine Fantástico y de Terror en su 30 aniversario; 21.000 espectadores se sumaron al 17 Festival de Cine y Derechos Humanos y 168.000 reunió la 54 edición del Heineken Jazzaldia.

Otro evento, la feria de artes escénicas, dFeria, ofreció en su 25 aniversario 38 espectáculos en 48 funciones, a las que asistieron 13.189 personas, un 57 % más que el ejercicio anterior debido a la novedad del festival de calle Kale Artean.

Estas son algunas de las cifras destacadas de Donostia Kultura, que se siente especialmente "orgullosa" del apoyo que presta a la creación artística y a los grupos de música locales, para los que ha puesto en marcha iniciativas como Museo Bikoitza, un programa en el que un artista invitado realiza con una intervención propia una relectura de la colección del Museo san Telmo.

En los artistas también ha pensado el organismo municipal tras la supresión del festival de participación ciudadana Olatu Talka, ya que seguirá impulsando algunas actividades de esta iniciativa que nació en 2010 para reforzar la candidatura de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura en 2016 y que el año pasado celebró su última edición.

Es el caso de Street Art, que organizó el pasado año su primera edición con siete intervenciones en edificios del barrio de Loiola, una experiencia que fue "tan satisfactoria" que en este 2020 tendrá continuidad en Altza.

Otra actividades vinculadas al Rompeolas que se mantendrán son el Kontxa Gaumarket de los voladizos de la playa de la Concha y Argi Artean, que se desarrolla en el Jardín de la Memoria de Riberas de Loiola, donde la música experimental comparte espacio con el videomapping y la astronomía, y donde además de proyectan piezas audiovisuales en la fachada de la iglesia Iesu.

En este ejercicio se podrán ver también los frutos de Oihua!, la línea de apoyo al cortometraje de terror en euskera que fue lanzada en 2019, año en el que Donostia Kultura estrenó asimismo Gure Ahotsak, una cita para dar mayor visibilidad a las autoras vascas, en la que participaron Izaro, Elena Setién, Olatz Salvador y Sara Mansilla, y que se repetirá.