donostia - El Centro Internacional de Cultura Contemporánea, Tabakalera, quiere ser un espacio atractivo como laboratorio cultural para proyectos desarrollados por empresas y centros tecnológicos. Así lo recoge el Plan Estratégico que el Consejo de Administración del centro aprobó el martes pasado y al que ha tenido acceso NOTICIAS DE GIPUZKOA.

Seis son los ejes estratégicos que marca Tabakalera para avanzar de forma “coherente” y “progresiva” durante los próximos tres años, entre los que se encuentra el de “desarrollar el rol” de la institución como laboratorio de experimentación interdisciplinar “al servicio de las industrias creativas y culturales”, un nuevo ámbito en el que se trabaja desde la llegada de Edurne Ormazabal a la dirección general del centro, anunciada el 13 de enero de 2018. El centro trabajará para iniciar un diálogo con empresas y centros tecnológicos “para definir proyectos en los que Tabakalera pueda aportarles valor añadió como espacio de laboratorio”.

El nombramiento de Ormazabal inauguró una nueva etapa en la que Tabakalera ponía sus miras en cohesionar la visión sobre la institución entre todos los agentes que la componen, así como en buscar financiación privada -actualmente solo supone un 20% del total del presupuesto de seis millones aprobado para este 2019-, en conectar mejor con la ciudadanía, mejorar la comunicación externa e interna y convertirse en un centro de referencia de la creación cultural de Euskadi.

Todos estos elementos que fueron anunciados hace un año se encuentran desarrollados en el Plan Estratégico, elaborado tras un proceso de reflexión interno, que busca “llegar a la ciudadanía, a los creadores y las industrias creativas y culturales con más fuerza y generar un mayor impacto social”.

En este sentido, Tabakalera amplía sus ámbitos de trabajo y, además de los ejes de cultura contemporánea y cine, apostará por las industrias culturales y creativas, especialmente en las disciplinas de diseño y gastronomía -no en vano, el prisma, donde originalmente iba a situarse un restaurante será ocupado por LABe, un laboratorio de innovación en gastronomía digital-, que abrirá sus puertas antes del próximo verano.

A su vez, después de crear este verano un comité formado por todos los directores de las instituciones que conforman el centro cultural -Zinemaldia, Filmoteca Vasca, Escuela de Cine Elías Querejeta, Instituto Etxepare, Kutxa Kultur y Zineuskadi-, el Plan Estratégico ahonda en esta apuesta conjunta en sus seis líneas estratégicas e, incluso, plantea la constitución de “equipos mixtos” formados por profesionales de las distintas entidades.

Dentro de ese deseo de cohesión entre los polos que componen el ecosistema de Tabakalera y en esa voluntad de resultar atractivo para las industrias creativas y culturales, el Plan Estratégico también prevé iniciar un proyecto conjunto entre las instituciones para apoyar al sector audiovisual y cinematográfico del edificio incorporando “nuevas tecnologías en todos sus procesos de creación, gestión y difusión”.

organización y financiación A su vez, la estrategia para los próximos años contempla una reorganización que se ajuste a los nuevos retos que contempla el Centro Internacional de Cultura Contemporánea, en la que se situaría una reestructuración del personal. Además, prevé la elaboración de un modelo de previsiones de ingresos y gastos trienales, así como la definición de las relaciones público-privadas “más convenientes de acuerdo con las necesidades y oportunidades que nos ofrece el entorno empresarial y tecnológico del país”.

relación con la ciudadanía Hasta la publicación en las próximas semanas de los datos concernientes al balance del pasado ejercicio, las cifras de la actividad de la antigua fábrica de tabacos del 2017, año postcapitalidad cultural, situarían los asistentes en números que superan el millón de visitantes -de este total, un 25% participaron en alguna actividad del centro-.

No obstante, uno de los problemas que ha acusado Tabakalera desde sus inicios ha sido la de la conexión con la ciudadanía y la dificultad de comunicar un mensaje, en muchas ocasiones, considerado complejo o muy específico. Ante esto, la dirección general anunció que trabajarían en mejorar la comunicación del centro que, en la nueva estrategia, se substancia en desplegar una estrategia comunicativa “nítida” y, “coherente para todos los públicos”, para lo que contarán con la ayuda de una agencia especializada.

Al mismo tiempo, usando las nuevas tecnologías y el análisis del big data, mediante un plan que tenga en cuenta las “experiencias” e “interacciones” de los usuarios, pretenden desarrollar una estrategia para cada tipo de público, desde el general hasta el específico.

programación conjunta El sector audiovisual y cinematográfico es uno de los más potentes de Tabakalera. Además de trabajar en una oferta conjunta “equilibrada” entre las instituciones, según el documento al que ha tenido acceso este medio, el centro quiere crear una unidad de cine interinstitucional y consolidar la sala de cine como referente alternativo, y también crear una nueva oferta expositiva relacionada con el cine y con los otros puntales en los que quiere destacar Tabakalera, el diseño y la gastronomía.

Por otra parte, desean compaginar el desarrollo de hitos que atraigan a públicos generalistas con una línea expositiva y actividades dedicadas al arte contemporáneo -hasta el año 2022-, desarrollada por una comisión formada por artistas y profesionales del sector, y con el objetivo de abrazar el ámbito internacional.

creación El impulso a los procesos de creación su “motor” y, en este sentido, proponen un apoyo conjunto de las instituciones a los creadores, así como la profesionalización y el desarrollo de los creadores y agentes culturales, mientras que con estos explorarán cómo habilitar entre todos nuevos espacios y dinámicas de encuentro interdisciplinares.

redes de colaboración Por último, muestran su deseo de relacionarse con otras instituciones y agentes culturales para “identificar oportunidades” que se enmarquen dentro de la estrategia del centro. Una vez al año, mediante un proyecto, acercarán Tabakalera a la ciudad, a Gipuzkoa y “más allá de nuestras fronteras”.