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El Jazzaldia se abre con 47.500 personas

Un total de 25.000 personas asistieron al concierto inaugural de Rubén Blades en el Escenario Verde

El Jazzaldia se abre con 47.500 personas

donostia - La jornada inaugural del 53ª edición del Jazzaldia donostiarra reunió a 47.585 espectadores el miércoles en todos los conciertos de los escenarios de la playa de la Zurriola, terrazas del Kursaal y Alderdi Eder, según informaron ayer desde la organización.

El de mayor éxito de público fue el del músico panameño Rubén Blades, que congregó a 25.000 personas en el Escenario Verde. Además, unas 7.000 bailaron hasta entrada la madrugada con los neoyorquinos Too Many Zooz.

Un total de 185 personas asistieron al concierto de Conrad Herwig-Carlos Martín Quintet en el Museo San Telmo -por la mañana-, casi 3.000 al de GoGo Penguin, 1.800 al de Julian Lage Trio, 350 al de Trizak, 450 al de Endangered Blood, unas 3.200 al de Old School Funky Family, 3.000 al de Dick Oatts & Víctor de Diego Quintet y unas 400 disfrutaron en el Náutico de Gin & Juice: VeX & BricksPlugz

Uno de los protagonistas del primer día del festival fue el joven guitarrista y compositor francés Tom Ibarra, de 18 años, que ha hecho doblete durante este festival en la Terraza Heineken, junto al Kursaal -tocó el miércoles a las 19.30 horas y ayer a las 22.30 horas-. Ibarra destacó el “magnífico sonido, público y buenas vibraciones” del Jazzaldia.

Este músico, que ganó en 2017 el prestigioso premio Rising Star Jazz Award, confesó que lleva la música en la sangre, que su abuelo era también guitarrista y que a los seis años ya escuchaba jazz. “También escuchaba rock, por ejemplo, Jimi Hendrix, y me gusta el pop”, puntualizó.

Comenzó componiendo al piano y a los catorce años empezó a estudiar teoría musical para pasar a componer con la guitarra. También toca el bajo y la batería, “lo suficiente como para componer”, señaló. Sobre esta edición del Jazzaldia, destacó que “hay cosas extraordinarias en el programa”.

En cuanto al concierto gratuito que ofreció el miércoles en la Jazz Band Ball inaugural, al que asistieron 1.200 personas, explicó que fue “increíble”, con un público “magnífico”, un sonido “estupendo” y “buenas vibraciones”.

Preguntado por si el ser premiado como promesa del jazz supone cierta presión, Ibarra respondió que para nada y que “es muy afortunado” de poder compartir escenario o cartel con grandes músicos consagrados. En cuanto a sus influencias musicales, citó al también joven guitarrista francés Antoine Boyer. - E.P.