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Nueve esculturas gigantes de Chillida, en Ámsterdam

Rijksmuseum mostrará las obras al aire libre en sus jardines exteriores

Nueve esculturas gigantes de Chillida, en ÁmsterdamFoto: N.G.

donostia - El Rijksmuseum de Ámsterdam acogerá este verano una exposición al aire libre de nueve de las esculturas gigantes de Eduardo Chillida, que se presentan como un recorrido por los distintos periodos creativos del artista donostiarra. Tal y como ya adelantó este medio, la muestra tendrá lugar entre el 22 de este mes y el 23 de septiembre en los exteriores de la pinacoteca.

Las obras proceden del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), la Colección Peggy Guggenheim en Venecia, la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce en Hernani, la Galería Ordovas en Londres y de una colección privada.

La exhibición recoge una serie de trabajos a gran escala que ilustran el compromiso del artista con los conceptos de plenitud y vacío, espacio interior y exterior, así como sobre la búsqueda del equilibrio y de la gravedad.

Algunas de las obras más significativas que se podrán contemplar en la exposición son Arco de la Libertad (1993), símbolo del espacio vacío en el trabajo, y Homenaje a Calder (1979), dedicado a Alexander Calder y sus móviles y stábiles, en una composición en la que Chillida homenajea al artista americano al tiempo que juega con el concepto de gravedad de manera comparable a la de Calder.

Chillida realizó una serie de obras similares, en las que honra a otras personas a las que admiraba y profesaba mucho cariño como el pintor Manolo Millares o el diseñador Cristóbal Balenciaga. A este conjunto se añade una de las esculturas de la famosa serie el Peine del viento.

“Eduardo Chillida llevó a cabo una significativa contribución a la renovación de la escultura del siglo XX y es una de las figuras más relevantes de su generación”, señaló el exdirector del Centro Pompidou y comisario invitado de la exposición del Rijksmuseum, Alfred Pacquement.

A juicio de este, el trabajo de Chillada combina la “visión abstracta moderna” con técnicas artesanas de trabajo sobre el material, especialmente, la forja férrea. “A menudo realizaba sus numerosas y reconocidas obras de gran formato en acero, usando el material de forma audaz y espectacular, dejando de lado las limitaciones físicas. Chillida creía que para construir había que erigir el espacio”, añadió Pacquement.

El acercamento al mundo del arte de Eduardo Chillida (1924-2002) se produjo a través de los estudios de Arquitectura en la Universidad de Madrid, hasta llegar a su inmersión completa en el Círculo de Bellas Artes, donde se dedicó exclusivamente al dibujo y a la arquitectura. Su traslado a París fue el empujón decisivo para dar salida a su actividad creadora, inspirado por la arquitectura griega clásica del Louvre.

Las primeras esculturas estaban realizadas con materias primas como la madera y el alabastro e incluyó el metal tras su regreso al País Vasco. Su facilidad para producir figuras a gran escala le otorgó pronto el reconocimiento de la crítica y el público. En 1958 ganó el Gran Premio en la Biennale veneciana. La obra de Chillida ha sido acogida en las colecciones de instituciones como el Reina Sofía de Madrid, el Kunstmuseum Basel, el Instituto de Arte de Chicago Art y Neue Nationalgalerie de Berlin.

Desde diciembre del pasado año, la galería suiza Hauser & Wirth gestiona la representación de la obra del escultor donostiarra. Precisamente, en abril de este año la galería inauguró una exposición con obras del artista en su local de Nueva York y prevé la reaperturade Chillida Leku en los próximos meses. - Efe / N.G.