la iniciativa Kultur Dealers, el programa de microrrelatos puesto en marcha por la Diputación de Gipuzkoa para su distribución en máquinas expendedoras, abrió ayer su tercera convocatoria dedicada de forma monográfica a la discriminación por género.
El diputado de Cultura, Denis Itxaso, explicó ayer que, a diferencia de años anteriores en los que el tema de los escritos era libre, en esta ocasión los textos deberán girar en torno a la “hiriente realidad” que supone la desigualdad por sexo.
Los autores noveles que deseen participar en esta iniciativa pueden enviar sus textos, en euskera o castellano, hasta el día 30 de junio a través de la web www.kulturdealers.com.
Los microrrelatos, que deberán tener una extensión máxima de 2.000 caracteres, espacios incluidos, pasarán primero la criba de un jurado amateur y después la de un jurado profesional.
Los escritos seleccionados se incluirán en las doce máquinas expendedoras que a partir de julio se instalarán en diferentes puntos de la geografía guipuzcoana, en lugares de afluencia como paradas de transporte, casas de cultura o ambulatorios.
Las máquinas, cuya ubicación concreta se desvelará próximamente, darán la opción al usuario de obtener el texto en cuatro idiomas -euskera, castellano, inglés o francés- y de elegir entre las categorías de ficción y pensamiento.
Los microrrelatos de ficción saldrán de esta convocatoria, mientras que los de pensamiento incluirán piezas breves ya publicadas y seleccionadas por el Gremio de Libreros, con la colaboración de distintas librerías.
El programa Kultur Dealers, además de servir de espacio para la creación literaria, persigue dar a conocer y reconocer el trabajo de clubes de lectura, talleres de escritura o blogueros.
Denis Itxaso comentó que el objetivo de esta edición es aportar un espacio para que, a través de la literatura, se reconozcan las “duras realidades que soportan las mujeres por el hecho de serlo”.
Este año y también como novedad se premiará al que, a juicio del jurado, sea el mejor microrrelato tanto en la modalidad de euskera como en la de castellano. “Se trata de incentivar la participación, pero también de premiar el espíritu creativo”, concluyó.