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Cantudo, musa ‘fantaterrorífica’

La actriz andaluza encarna a una vampiresa setentera en el cartel de la próxima edición de la Semana de Terror

Cantudo, musa ‘fantaterrorífica’

donostia - Una vampiresa setentera encarnada por la actriz María José Cantudo protagoniza el cartel de la 28ª edición de la Semana de Cine Fantástico y de Terror, que tendrá un marcado acento femenino gracias al ciclo El ataque de las mujeres cineastas. El certamen, además, hará un bonito guiño al fantaterror español con la exposición fotográfica Mil gritos en la noche, que incluirá imágenes y retratos de intérpretes que brillaron en el género hace ahora cuatro décadas.

Pero la protagonista de ayer era sin duda la Cantudo, que dio amplias muestras de salero y buen humor en la rueda de prensa que sirvió para presentar el cartel de la Semana, al que en el pasado ya se asomaron chupasangres como Elsa Pataky o Mario Vaquerizo. La nueva vampiresa aparece retratada en una habitación con muebles de época y flanqueada por dos jóvenes (Imanol y Joxe Peso) que acaban de sucumbir a sus afilados colmillos. La fotografía es obra del donostiarra Pedro Usabiaga y fue tomada en una casa de Irun (propiedad de Juan Mari Rekarte) que apenas necesitó de decoración adicional.

Como decoradora y coleccionista compulsiva de antigüedades, la actriz andaluza se mostró “encantada” con la imagen del cartel, que le parece “preciosa y muy resultona”. Según desveló, aceptó la oferta porque admira el trabajo de Usabiaga y por el buen feeling que tuvo con Josemi Beltrán, director del certamen, y todo su equipo: “Hasta la chiquita que me sugirió que me pusiera relleno en el sujetador. Cuando me vi con esas dos aldabillas, me dije: ‘¿Qué va a pensar mi padre?” Por su parte, el fotógrafo explicó que la idea era convertir a Cantudo en “una condesa Mircalla” rodeada de un ambiente que recuerda al cine de los 70 de la productora Hammer. “Ella aparece como la vampira protagonista tras haberse cargado a esos dos vampiros de Crepúsculo que no le han dado ni para un bocado”, afirmó.

Beltrán subrayó que la elección de María José Cantudo para el cartel “no tiene necesidad de mucha justificación”, pues además de haber desarrollado una carrera importante en cine, teatro y televisión, “es una de las estrellas del fantaterror español de los años 70, cada vez más valorado entre los aficionados de todo el mundo”. El actor y director Paul Naschy, con quien coincidió en títulos como El espanto surge de la tumba (1973) o El huerto del francés (1977) fue uno de sus mayores admiradores.

SAMBENITOS Cantudo renegó reiteradamente del “sambenito” de mito erótico que le colgaron a raíz de su intervención en La trastienda (1975), película en la que protagonizó el primer desnudo integral del cine español, aunque fuera una imagen fugaz y vista a través de un espejo: “Aquella historia era para meterse con el Opus, para enseñar los sanfermines? Lo que menos tenía que ver era el felpudo de la Cantudo. No se veía nada pero sorprendió a todo el país. No era una película de destape como las que vinieron después, con actores cómicos corriendo detrás de señoras desnudas. Yo no hice ese tipo de cine pero cargué con el muerto”.

También le pesa el estigma de ser considerada vedette, cuando apenas ha hecho cuatro obras musicales de revista, algunas tan exitosas como Las leandras. “Yo soy una actriz que hago de vedette, monja o vampira. Sé cantar y bailar y hago películas en función de los personajes que me echen. En el teatro, por ejemplo, he hecho cosas importantes como El baile, de Edgar Neville, o La dama boba, de Lope de Vega”, declaró. Por eso, quizá se siente más cómoda y “orgullosa” habiendo sido “musa del terror”, pues no todas las actrices españolas pueden presumir de haber hecho buenos trabajos dentro de ese género. “Ahora, con los años, estoy más descocada, pero en aquellas películas no enseñaba nada más que mi arte”, bromeó tras repasar su filmografía fantaterrorífica.

Su debut en el cine fue con El espanto surge de la tumba, que filmó a las órdenes de Carlos Aured cuando apenas tenía 16 años y con Paul Naschy y Luis Ciges en el reparto. Después llegarían Las alegres vampiras de Vogel (1975), de Julio Pérez Tabernero, que rodó estando embarazada de cuatro meses, y una de sus favoritas por su calidad, El huerto del francés, escrita y dirigida por Naschy: “Me quería muchísimo y siempre intentaba hacer todas sus películas conmigo”.

También citó otros títulos que tocan más o menos el género como Autopsia (1973) o Secuestro (1976), y de todos ellos guarda sólo “buenos recuerdos”. “Ni por el forro podría imaginar entonces la importancia que estas películas iban a tener ahora. Tiene gracia porque antes me daba miedo pero he terminado aficionándome al terror. Ahora las veo y digo: ‘¡Qué mala eres, Cantudo!” Visto con el tiempo, lo que más le sorprende es el talento de los artistas y técnicos de la época. “No había dobles ni especialistas, pero había grandes maquilladores e iluminadores que suplían la falta de medios con mucha profesionalidad, ingenio, ganas de trabajar y mucha disciplina. Era un trabajo quizá más serio que el de ahora”, opinó.

La actriz, que se mostró feliz de visitar Donostia, confirmó su participación en la inauguración de la Semana de Terror, que tendrá lugar el 28 de octubre en el Teatro Principal.