Síguenos en redes sociales:

Las semillas del rencor

Una película escrita y dirigida por Martin Zandvliet nominada a mejor película de habla no inglesa en los ÓscarEl filme narra la historia de unos presos alemanes que tienen que limpiar minas en una playa danesa

Las semillas del rencor

tras la II Guerra Mundial, unos presos alemanes tuvieron que limpiar de minas una playa danesa, unos hechos que Martin Zandvliet revive en Land of mine, que fue candidata al Óscar a Mejor Película de habla no inglesa. “Hay que aprender del pasado para que no se repita”, dice el director.

El danés explica que con su largometraje quiso mostrar que “la naturaleza es maravillosa, pero que los humanos la arruinan” además de transmitir la importancia que tiene “aprender del pasado”.

Hoy llega a los cines un filme que revive uno de los episodios más trágicos de la II Guerra Mundial en Dinamarca: el que protagonizó un grupo de prisioneros alemanes enviados a una playa de la costa occidental danesa para que limpiasen las 45.000 minas enterradas bajo la arena. El cineasta quiso también mostrar con este drama histórico con elementos de thriller “que la guerra es terrible” y que, después de un conflicto bélico, “no siempre llega la paz”. “Después de una guerra, siempre queda odio y miedo” y, por eso, advierte, “es importante mostrar un dilema que ocurre en cada guerra y comunicar que debemos tener cuidado con que ellos no se conviertan en los monstruos contra los que estamos luchando”.

Zandvliet no ha querido incidir en “lo que hicieron unos y otros”, sino en “lo que estaba viviendo la sociedad”: “cuando la gente estaba sitiada y se necesitaban unos a otros, no eran tan diferentes”. Compara a esas personas con los refugiados, que “huyen y temen a los terroristas”, y piensa que “es un error que la sociedad trate a los demás de forma genérica.

duras escenas El de Land of mine es, según Zandvliet, un pasaje de posguerra “libre de guerra” que, sin embargo, no está exento de escenas muy duras que reflejan con dureza el precio que debieron pagar los prisioneros alemanes, mientras arriesgaban su vida.

Le parece curioso que hechos “tan significativos” fueran “tan desconocidos”: “no entiendo por qué la gente se saltó esa cara de la Historia. Por eso hice la película, porque creo que es muy importante que los cineastas contemos historias que no son muy populares”, añade.

La narración de los “hechos reales” de las dos naciones que entran en juego en su película ha sido “sustancial”, con la dificultad de que debía utilizar “algunos trucos cinematográficos” para “enganchar a la gente”, sin faltar a verdad.