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Henry Moore en Donostia: arte en la calle

Levantarse todos los días con seis espléndidas obras de Henry Moore (1898-1986) delante de casa, en el Paseo de la Zurriola, es uno de los regalos que gozamos los donostiarras y quienes nos visitan este verano, gracias a la Fundación Moore, Caixa y el Ayuntamiento de Donostia.

Moore está considerado como uno de los grandes escultores ingleses del siglo XX, y aunque su obra tardó tiempo en ser reconocida tanto por la crítica como por el público, hoy ya nadie duda de su valiosa aportación a la escultura de todos los tiempos. Sus figuras recostadas, sus maternidades, sus máscaras, sus formas orgánicas entrelazadas se hallan en los mejores museos del mundo.

Nacido en Castleford en una familia de mineros, comenzó a estudiar escultura tras sus pinitos como militar en el Royal College of Art de Londres, donde conoció a Jacob Epstein, y comenzó a coleccionar objetos naturales y a visitar asiduamente los museos londinenses, creando en 1924 su primera máscara.

En 1926 realizó su primera figura reclinada, en la que la influencia del arte azteca, comenzó a estar presente en buena parte de su escultura, lo que sucede también con nuestro Oteiza.

En 1930, junto con John Skeaping y Epstein, es seleccionado para representar al Reino Unido en la Bienal de Venecia. En 1932 llega el reconocimiento de su obra por parte de Johnson Sweeny, que escribirá en 1946 el catálogo antológico para su Museo de Arte Contemporáneo. En 1936, el Museo de Arte Moderno de Nueva York compra sus Dos formas, y, en 1937 visita a Picasso, y firma su manifiesto contra la intervención del Gobierno británico en la Guerra Civil española. Comienza su reconocimiento internacional, y en 1941 publica Arte primitivo. En 1944 termina La Virgen y el niño, y en 1945 Grupo familiar, y recibe el primer Doctor honoris causa.

En 1946 comienzan las grandes exposiciones en Nueva York, Chicago y San Francisco. En el 48 logra el Gran Premio de la Bienal de Venecia, aunque a pesar de todo, su obra no es bien recibida en todas parte. En 1958 comienza a tomar conciencia del horror de Auschwitz y apoya la campaña por el desarme nuclear.

En 1952 realiza su primera Figura reclinada en dos piezas, y Anthony Caro, quien fuera su ayudante, publica un artículo en contra de la preeminencia de Moore.

En 1977 crea la Fundación Henry Moore, y al año siguiente realiza una importante donación de esculturas a la Tate Gallery. En 1981 se celebra una retrospectiva en Madrid, y en el 83 la gran retrospectiva en el Metropolitan Museum de Nueva York.

En Donostia tenemos la suerte de poder contemplar obras tan importantes y significativas como Figura reclinada en dos piezas (1960), Pieza de bloqueo (63-64), Óvalo con puntas (68-70), Formas conectadas reclinadas (69), Gran figura de pie: filo de cuchillo (76), y Figura recostada (82). Excelente exposición de arte en la calle de uno de los grandes escultores del siglo XX, y que está siendo visitada y fotografiada por cientos de personas. Naturalismo, surrealismo, encontrismo, y vuelta a la figuración son sus sintaxis utilizadas en estas obras.