Madrid - La música amansa a las fieras, pero el blues, el jazz y el country de los músicos estadounidenses olvidados de los años 20 y 30 no consiguieron ese efecto con el rey del cómic underground Robert Crumb, sino que lo convirtieron en un niño obsesionado por transformar esta etapa en un álbum de cromos. Inspirándose en la tradición de los cromos de hace más de un siglo, Crumb (Filadelfia, 1943) dibujó hace 30 años uno por uno a los músicos de ese periodo musical americano, pequeñas obras de arte que ahora publica en España la editorial Nórdica con el título Héroes del Blues, Jazz y el Country de Robert Crumb.

Una especie de álbum de cromos que empezó a ilustrar en formato retrato con la idea de incluirlos más tarde junto a cada LP que publicaba la casa discográfica neoyorquina Yazoo Records, propiedad de Nick Perls, amigo del ilustrador y del cineasta Terry Zwigoff, quien relata cómo la obra se convirtió en libro después de que estos dibujos fueran objeto de deseo de coleccionistas.

“Nick Perls -cuenta Zwigoff- fue quien le propuso reunir los cromos en una caja única de 30 piezas. Eso eliminaba el elemento de intercambio, pero le daba un artículo más para vender, en lugar de un complemento extra que regalar con sus insignificantes ventas de vinilos”.

Estas cajas “fueron un éxito” y a lo largo de los años se reimprimieron varias veces, tanto es así que al final los derechos pasaron de Perls a otros editores y, tras su muerte, el material gráfico de los cromos, según relata Zwigoff, se vendió a un director de cine cuyo nombre no se ha hecho público. Héroes del Blues, Jazz y el Country de Robert Crumb, que para la editorial Nórdica es una obra “tanto para amantes de Crumb como para amantes de la música”, es un pequeño diccionario donde redescubrir a grandes de la música como Jimmie Rodgers o la Carter Family. Pero también se incluyen otras bandas más pequeñas y desconocidas con las que Crumb “disfrutaba más”, como Mumford Bean and His Itawambians. Aunque en muchas de estas imágenes se ve claramente el trazo corto e irregular de Crumb, en otras se ve una faceta más dulcificada y armoniosa rellena de colores potentes como las voces de los músicos que enamoraron al autor. Por muy “evocador” que sea este material gráfico, dice en el prólogo Zwigoff, el CD que se regala con el libro y que incluye 21 temas originales de artistas como Charley Patton, Dock Boggs o Jerry Roll Morton, es “la única forma” de entender qué inspiró a Crumb a realizar este álbum convertido en obra de culto.