Tokio - Acaba de ser elegida Miss Japón y su sueño no es ganar Miss Universo ni hacer carrera como supermodelo, sino abanderar la lucha contra la discriminación de los nipones mestizos, una minoría en uno los países con mayor homogeneidad racial. Es Ariana Miyamoto, hija de una japonesa y un estadounidense afroamericano, que ha causado polémica al ser la primera hafu (del inglés half, mitad) que conquista el título nacional de belleza y representará al país en el certamen internacional. Miyamoto decidió presentarse a Miss Nagasaki a raíz del suicidio de un amigo. “Tenía 20 años, un año más que yo entonces, y sufría problemas de identidad. Decidí que tenía que hacer algo”, afirma Miyamoto, de 21 años. La peor etapa fue la escuela primaria, donde algunos compañeros se negaban a tocarla o a darle la mano “porque decían que les iba a manchar”. - Antonio Hermosín
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