El hijo de Paul McCartney airea los trapos sucios de su padre
londres. Hasta ahora, James, el hijo del beatle Paul McCartney, se había mantenido a la sombra de su célebre familia. Sin embargo, la edición de su primer disco le ha hecho abandonar su habitual reserva para conceder su primera entrevista, que fue publicada por el diario británico The Daily Mail.
En sus declaraciones, el músico de 35 años revela que la relación con su padre ha pasado por altibajos y que la muerte por cáncer de su madre Linda en 1998, cuando James contaba con 20 años, precedió uno de los periodos más oscuros de su biografía. La pérdida fue difícil para toda la familia y Paul estaba tan afectado que James compartió cama con él durante un tiempo para evitar que durmiese solo. El músico confesó que crecer con la presión del legado de los Beatles le hizo dudar hasta el último momento de continuar la tradición paterna. La fama de su hermana Stella avivó el espíritu competitivo de James, para quien fue "algo duro" asimilar su gran éxito como diseñadora.
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