Luis Auserón y Diego Vasallo se reencuentran en 'Canciones lunáticas'

Madrid. Ambos comparten muchas cosas, pero sobre todo, su pasión por el bajo y su pertenencia a dos bandas míticas. Luis Auserón y Diego Vasallo, exmiembros de Radio Futura y Duncan Dhu respectivamente, se reencuentran en Canciones lunáticas, una gira de conciertos intimista y eléctrica que recalará en la sala Le Bukowski de Donostia el 21 de abril.

Una propuesta de un amigo en común les hizo unir sus voces y subirse de nuevo al escenario para presentar un proyecto en el que repasan sus carreras en solitario. "El nos conocía a los dos por separado y vio que había cierta relación en el trabajo que estábamos haciendo", explica Auserón. Ambos se conocían de sus "años mozos", pero no ha sido hasta ahora, cuando Canciones lunáticas, titulo de la gira, les puso frente a frente para emprender un proyecto con alma de continuidad.

"Hacía mucho tiempo que no nos veíamos y habíamos perdido el contacto. Pero al volver a vernos realmente surgió una química especial", añade. Y es que, aunque sean conocidos por compartir su bajo como modo de trabajo, Auserón y Vasallo comenzaron la carrera de arquitectura, y son dos apasionados de las artes plásticas, en especial, de la pintura.

Lo mejor En Canciones lunáticas muestran al público lo mejor de sus repertorios en solitario, y lo hacen en un ambiente "recogido e íntimo" en el que se pasa de repertorios acústicos a eléctricos sin interrupción y acompañados por los mismos músicos. "Yo diría que en realidad soy casi un invitado. Pero la experiencia está siendo magnífica y estoy muy contento porque funciona muy bien musicalmente", agrega el donostiarra Diego Vasallo. Según dice, tratarán de consolidar un proyecto que mantiene dos partes diferenciadas, una primera, donde la instrumentación muy sobria y ligera, y una segunda, en la que prima el rock.

Mientras Vasallo destaca de su compañero su creatividad, cercanía y sentido del humor, Auserón resalta del exmúsico de Duncan Dhu su brillantez en el uso de la palabra. "Ante un proceso de involución, la lucha es más libros, más cultura, más poesía y más estética", concluye Auserón.