Nacido en la Isla de Man en 1949, Robin Gibb, fallecido el pasado domingo a los 62 años víctima de un cáncer, pasará a la historia porque su voz formó parte de una de las bandas más famosas de los años 70, disuelta definitivamente en 2003 por la muerte de su hermano gemelo Maurice.

londres. La carrera del cantante y compositor Robin Gibb, fallecido el pasado domingo a los 62 años, se extendió a lo largo de seis décadas, pero fue el grupo Bee Gees, que formó junto con dos de sus hermanos, lo que le convirtió en toda una leyenda de la música disco.

Bee Gees, fundada por Robin en 1958 junto a dos de sus hermanos, Maurice y Barry, logró, gracias a temas como Massachusetts, I've Gotta Get A Message To You, Lonely Days o How Can You Mend A Broken Heart, convertirse en un referente en las pistas de baile de todo el mundo.

El delgadísimo y sonriente músico, que recientemente se centró en la composición de música clásica, tenía tres hijos, dos de su primer matrimonio y uno fruto de un segundo enlace. Junto a su segunda mujer, Dwina, con la que se casó en 1985, el cantante y compositor vivía entre sus casas de Miami, Thame y la Isla de Man, donde nació en 1949.

Robin empezó su carrera musical en Australia donde se mudó con su familia en 1958 y donde los tres hermanos presentaron con gran éxito un programa semanal de televisión.

En 1967, cuando los Gibb regresaron al Reino Unido, su carrera musical despegó con composiciones de rock psicodélico como New York Minning Disaster 1941.

Fue durante la década de los 70 cuando Bee Gees se consagró como uno de los grupos más influyentes de ese momento, trabajando con el productor Arif Mardin y gracias a su participación en la archipopular banda sonora de la película Saturday Night Fever (Fiebre del Sábado Noche) en 1977, que contenía temas ya clásicos como Stain' Alive.

La mezcla de baladas y música disco que hicieron furor en las discotecas les ayudó a vender 35 millones de copias del álbum Spirits Having Flown (1979), aunque al principio de la siguiente década, empezaron a experimentar el rechazo de la crítica y el olvido del público.

Robin Gibb aprovechó ese momento para iniciar su carrera en solitario con los discos How Old Are You? o Juliet, además de escribir y producir para músicos como Barbra Streissand, Jimmy Ruffin o Dolly Parton.

El nombre de Bee Gees, que cosecharon récord de ventas con más de 200 millones de copias vendidas desde que alcanzaron la fama en los 60, permaneció en activo con algunos discos y actuaciones, pero en 2003 quedó definitivamente disuelto con el fallecimiento a los 53 años de Maurice, el hermano gemelo de Robin, por una obstrucción intestinal.

A partir de ese momento, el músico tocó con su hermano Barry en eventos benéficos y se dedicó, como compositor, a luchar para que los artistas reciban derechos de autor por sus trabajos.