Cannes. El australiano John Hillcoat se llevó ayer la mejor acogida en lo que va de Festival de Cannes con Lawless, una historia muy violenta sobre la época de la ley seca en Virginia en la que destaca la espléndida actuación de Guy Pearce en un reparto coral encabezado por Tom Hardy y Shia LaBeouf.

Basada en hechos reales y con un guión firmado por el músico Nick Cave, Lawless es una película de que tiene un paralelismo claro con el momento actual, explicó Hillcoat en rueda de prensa al presentar una cinta que compite en la sección oficial de esta 65 edición del Festival de Cannes.

La prohibición del alcohol, vigente en Estados Unidos entre 1920 y 1933, existe hoy en día con las drogas. "Estamos en una época de inseguridad e inestabilidad" como la que había entonces, con crisis económica y política. Y eso hace que sea una época por la que los cineastas sienten "una cierta fascinación", agregó el realizador australiano. Una película influida por Bonnie and Clide, como reconoció Hillcoat, con una gran interés por esa época y ambiente de Estados Unidos y en la que juega con una estética que mezcla el western con la mafia, con una aparición estelar de Gary Oldman con una metralleta al más puro estilo Al Capone.

Irregular en su desarrollo y con algunos elementos narrativos que trastabillan su fluidez, Lawless surgió de la lectura del libro de Matt Bondurant sobre la vida de su abuelo y de sus tíos-abuelos.

Todo el material estaba en ese libro, que Nick Cave calificó de "increíble", y que le permitió que "fuera un sueño escribir ese guión". El músico protagonizó gran parte de la rueda de prensa con sus bromas y comentarios ante las risas de sus compañeros -especialmente de Tom Hardy y Jessica Chastain-, explicó que no le gusta la violencia, pero sí cuando es Hillcoat el que la retrata.

"El libro une sentimentalismo con una violencia muy cruda" y a la vez se trata de una historia muy clásica, que son las preferidas de Cave, para quien es su tercer guión cinematográfico. Y Hillcoat trata la violencia de una forma "muy particular" que gusta especialmente a Cave. "Establece una relación con la violencia brutal y rápida", lo que para el músico es "apasionante y refrescante".