"En este mundo raro' es un disco que pocos grupos se pueden permitir sacar a la calle"

Donostia. Mañana a las 21.00 horas Los Secretos presentan su nuevo disco, En este mundo raro, en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia. Un nuevo álbum en el que se podrán encontrar las características de esta banda madrileña: ritmos de country, una sonoridad muy cuidada y una mezcla equilibrada de canciones con aires de rock y baladas que reflexionan sobre el paso del tiempo.

¿Qué se va a encontrar quien escuche el nuevo disco?

Trece nuevas canciones que reúnen el estado de forma del grupo, en el que todos hemos participado en la composición y con mucha variedad en cuanto a temas. Con el resto de la banda estamos muy contentos del resultado.

¿Cómo fue el proceso de gestación?

Lo grabamos todos juntos en el estudio llamado El Cortijo, en San Pedro de Alcántara, en Marbella. Se grabó en junio y durante medio julio se hizo la mezcla.

Este álbum contiene varias canciones con una presencia importante del sonido country.

Nuestras influencias no las podemos desarraigar de la forma que tenemos de interpretar y parte de nuestra música viene influida por el rock de raíces norteamericanas. Eso es algo que llevamos desarrollando desde hace muchos años y a la gente no le llamará la atención. Simplemente, al igual que otros tienen las raíces en el soul, el blues o el flamenco nosotros escuchamos mucho este tipo de música al principio y así nos hemos quedado.

Todas las canciones que se pueden escuchar en el disco son propias salvo Lágrimas sin nombre

Desde los comienzos de Los Secretos siempre hemos metido una versión en los discos, por darle un color distinto a alguna canción que nos guste y que pueda tener un significado dentro de nuestro repertorio. Mientras yo estuve convaleciente de una operación de la mano, como no podía tocar, hice la versión de la letra y la adapté. Como estuve trabajando en ella le cogí cariño, pero no es nada significativo.

¿Cómo pasó el mal trago de la lesión de la mano? Para un guitarrista esto debe ser duro.

Tuve la mala suerte de sufrir tres operaciones con malos resultados y una cuarta en la que ya me dejaron bien. Estuve fastidiado casi un año y ocho meses.

¿Por eso han estado cinco años sin grabar?

En parte sí. Se retrasó un año y medio todo por culpa de mi mano.

Tras más de treinta años en activo, ¿es un disco de madurez?

Creo que este es un disco que pocos grupos se pueden permitir sacar a la calle. Era un trabajo que teníamos muchas ganas de hacer. Más que de madurez es de continuidad, porque sabíamos que teníamos que hacer un disco y que se había retrasado por varios motivos. Uno de ellos fue el aniversario del grupo en 2008, luego en 2009 me rompí yo la mano y, al final, cuando pudimos comenzar a preparar el repertorio, lo hicimos con todas las ganas y con todo el armamento.

¿Cómo llevan el disco al directo?

Con mucha minuciosidad y cariño. Llevamos el mejor equipo que podemos, las mejores luces, la mejor puesta en escena y tocamos lo mejor posible. Los shows que ya hemos hecho han quedado muy bien, estamos muy contentos, y esperamos no defraudar a nadie. Hasta ahora los conciertos que hemos dado están casi llenos y el público tiene una respuesta excepcional.

'En este mundo raro' muestra un mundo pesimista.

Yo no lo veo así. Creo que hay dos enfoques porque la palabra raro significa muchas cosas. Puede ser algo extraño, pero también algo único, irrepetible, que solo hay uno en su especie, algo como nuestro planeta. Es un pequeño canto a que el mundo tiene solución y a que se pueden hacer las cosas mejor en el universo.

¿Qué espera del público donostiarra?

Creo que va a ser un concierto mejor o igual que los que hemos ofrecido hasta ahora, porque cada vez que damos un concierto el siguiente sale un poco mejor. Ya estaremos muy ensayados. Y no es por pelotear, pero creo que en el norte entendéis bastante de música y sabéis apreciar cuándo las cosas están bien hechas y creo que no hará falta que yo lo cuente. Durante el concierto el público podrá ver que no solo son palabras.