donostia. El Festival Internacional de Programas Audiovisuales (FIPA) de Biarritz, que se comunica con el lenguaje de las imágenes, celebra estos días su 23ª edición y, como en las dos últimas, instalará una embajada en la antigua fábrica de tabaco de Donostia. El consulado del FIPA en Tabakalera se traducirá en la proyección de cuatro películas este fin de semana.
El sábado, a partir de las 18.00 horas, en la sala de cine de Tabakalera -que "se llena siempre"-, se visionará un "duro" documental sobre el tráfico de sustancias ilegales y personas en la frontera entre China y Myanmar y un filme sobre el peso de la virginidad entre las jóvenes iraníes. La protagonista del domingo será la producción de ficción Anvers, procedente de los Países Bajos, que describe el desmoronamiento de una pareja cuando, por la crisis, deben trasladarse a casa de los padres de ella. La tarde concluirá con una película "sorpresa", que se escogerá a última hora de entre las incluidas en el palmarés del FIPA. La entrada para todas las sesiones es gratuita.
"Se afianza la presencia en Donostia del festival más importante del mundo en su ámbito", celebraron en Tabakalera. "La televisión es uno de los ámbitos de creación audiovisual de mayor importancia y difusión, por lo que es de vital importancia para un proyecto como el nuestro". El nuevo presidente del FIPA, Olivier Mille, calificó al certamen de "lugar ideal para descubrir las nuevas escrituras, los nuevos géneros, obras sorprendentes e inesperadas de todo el mundo". "La creatividad existe por todas partes y el FIPA nos ofrece los más notables ejemplos", apostilló. "Su objetivo es mostrar las producciones más audaces y arriesgadas, aquellas que sólo en muy contadas ocasiones tenemos la suerte de disfrutar en la televisión convencional", puntualizaron desde Donostia.
"Existen dos razones para estrechar lazos con el FIPA", subrayó Joxean Muñoz, director general de Tabakalera. "Primero, es una ventana a una visión muy abierta de lo audiovisual y, además, Biarritz está ahí, aunque parezca a veces que está lejos por los maleficios de las fronteras", desarrolló. El concejal de Cultura de Donostia, Denis Itxaso, coincidió "plenamente" en estas dos premisas por las "confluencias culturales" y las relaciones "transfronterizas".
El secretario general del FIPA, Jean-Michel Ausseil, mencionó la aspiración del festival de funcionar como escaparate de "miradas diferentes" y mostró su admiración por el proyecto de Tabakalera: "Nos interesó desde que lo conocimos hace cuatro años". Ausseil recordó una frase feliz en una conversación con Joxean Muñoz: "Somos contrabandistas de imágenes". Y concluyó: "Las imágenes representan un lenguaje que tenemos que aprender y tratar de reconocer".