Tamara Falcó e Íñigo Onieva se casaron el pasado julio después de aguantar innumerables de polémicas. Sin embargo, tras contraer matrimonio, no dejaron de salir noticias sobre ambos, especialmente del marido de la marquesa de Griñón. Según se ha podido saber, durante los meses anteriores evento, la hija de Isabel Preysler perdonó a su marido por unos supuestos rumores de infidelidad que habían salido a la luz. Pese a lso problemas, la pareja supo superarlos y acabaron casándose.
Juan Avellaneda es un amigo cercano de Tamara Falcó. Los dos comparten estilo de vida, años de amistad y muchas vivencias. Hace poco, y ante algunos medios de comunicación, este ha hablado sobre la nueva vida de su amiga, explicando que ha sido “sorprendente” el saber perdonar y olvidar: “Yo hablando con ella le decía: ‘es muy fuerte porque tú has conseguido perdonar y ha aprendido porque yo a lo mejor no habría sido capaz’. Es de admirar. A veces es verdad que todos podemos cometer errores y que todo puede seguir adelante”.
Asimismo, el diseñador ha añadido que está contento de que los dos sean felices: “Al final se está demostrando que la pobre está ahí y que el amor está ahí, que es lo importante. Cuando quieres a una persona, al final hay cosas que tienes que saber perdonar”, ha asegurado, aclarando que “lo importante es ser feliz y el resto, que opine lo que le dé la gana”.
Una vida de casados
Tanto Tamara Falcó como Íñigo Onieva decidieron hacer caso omiso a los rumores de infidelidades y pasaron por el altar. En la ceremonia, hubo hechos que llamaron visiblemente la atención, como la nula comunicación de Isabel Preysler con la madre de Íñigo Onieva, evidenciando que la madre de Tamara no termina de ver con buenos ojos esta unión. Un suceso que, aunque de momento no sea así, podría ser determinante para el futuro de la pareja.
En estos momentos, tras la esperada boda, uno de los próximos planes que podría estar considerando la pareja sería el de tener hijos y formar una familia. Si bien empezó como un rumor, es algo que va cogiendo cada vez más fuerza conforme pasa el tiempo. Por lo tanto, en su vuelta de su romántica luna de miel, los dos intentarán retomar el tratamiento de fertilidad al que se estaba sometiendo la marquesa de Griñón antes del verano.
