LOS ÁNGELES. "Con gran tristeza anunciamos que la comunidad ha perdido un querido amigo y miembro de su familia el 24 de diciembre de 2011. Chita, estrella de las películas de Tarzán, ha fallecido tras un fallo renal". Con este comunicado la Fundación Santuario Primate Suncoast de Florida comunicaba la muerte del chimpancé que en realidad se llamaba Mike y era macho.

La primera en la frente: Chita ya no es mona. Aunque eso es otra invención de la 'versión española'. En el original Chita (Cheeta) es un mono macho.

Pero la cosa se pone peor para los románticos si tenemos en cuenta que en las películas de Tarzán hasta una docena de chimpancés dieron vida a la compañera del hombre-mono. No es extraño, lo mismo pasaba con otros míticos animales de la pequeña o gran pantalla como Lassie, Rintintín o Flipper. No hay que rasgarse las vestiduras.

Lo más admirable es la habilidad de esta fundación de Florida para vender al mundo la muerte de este mono, que ni mucho menos sería en todo caso el que más prominencia tuvo en las películas de Johnny Weissmuller, como la desaparición de un mito.

Será el espíritu navideño lo que ha hecho se le crea a pies juntillas, pero las interrogantes son muchas. De hecho, hay incluso quien pone en duda que el primate cuya muerte ha acaparado portadas de medio mundo alguna vez pasara por Hollywood.