La arqueología nos enseña que la vida y costumbres cotidianas de nuestros antepasados no era muy distintas de las actuales
Un peine antipiojos con inscripción
Autoridad de Antigüedades de Israel
Similar al caso de la Mano de Irulegi, este peine de marfil ha supuesto un hito en la arqueología de Israel y de Oriente Medio. Este peine para eliminar los piojos de barba y cabello del 1700 aC, descubierto en 2017 en el yacimiento de Tel Lachish, cuenta con una inscripción de 17 arcaicas letras cananeas que suponen la primera etapa de la escritura alfabética. De la presencia del texto se percataron recientemente y su traducción se hizo publica en 2022. Son siete palabras en esta lengua y la primera frase completa descubierta hasta ahora. “Que este colmillo desarraigue los piojos del cabello y de la barba” desea el peine, cuyo diseño no difiere mucho de los actuales. Y la frase no desmerece de ningún anuncio antipiojos de la actualidad. 3.500 años después, el combate contra estos parásitos continúa en las cabezas de muchos escolares de Primaria.
Castigo para escolares del Antiguo Egipto
Universidad de Tubingen
El recurso de la escritura repetitiva como práctica para mejorar la ortografía o castigo para corregir una actitud de mal comportamiento no es nueva. En el yacimiento egipcio de Athribis, investigadores de la alemana Universidad de Tubinga han descubierto alrededor de 18.000 ostracas (piezas de cerámica con inscripciones) de hace 2.000 años. Parte de ellas mostraban símbolos repetidos grabados o pintados tanto por delante como por detrás de cada fragmento, algo que, entre tanta resto con textos escolares y listas de nombres parece indicar que se trata de castigos a alumnos con un comportamiento reprochable según sus maestros. ¿Hay alguien en la actualidad que no se haya visto obligado a realizar esta tarea durante su vida escolar?
Dioses romanos para bendecir negocios
Universidad para Extranjeros de Siena
Las casas de baños eran un asunto muy importante para los antiguos romanos. Y también un negocio serio. Por ello no es de extrañar que recurrieran a los dioses para lograr su favor y alcanzar el éxito. Este parece ser el caso de la treintena de esculturas de bronce encontradas en el fango debajo de las termas de San Casciano, en Siena. Los arqueólogos y especialistas de la Universidad para Extranjeros de Siena explicaron que estas representaciones de los dios grecolatinos Apolo e Hygieia, además de 6.000 monedas, fueron ofrendas realizadas entre los siglos II aC y I dC para que las aguas fueran beneficiosas. Las esculturas están elaboradas con gran realismo, además de contar con inscripciones en latín y etrusco. Esta búsqueda del favor recuerda a la bendición sacerdotal de tiendas y locales, así como a la presencia de San Pancracios y gatos de la suerte.
Momias egipcias con 'foto'
Ministerio de Turismo y Antigüedad de Egipto
A nadie le gustan los muertos anónimos. Además, todos queremos ser recordados y conocidos en este mundo por nuestros deudos y por quienes les sigan. Por eso son tan interesantes los retratos realistas de la momias de la región egipcia de Fayum. En el yacimiento de Filadelfia, un antiguo asentamiento griego, arqueólogos egipcios han sacado a luz una colección de tablas y telas con estas pinturas que se ponían encima de los sarcófagos para identificar al difunto. Corresponde a la época de mayor influencia grecorromana en el Antiguo Egipto. La versión actual de esta costumbre son, sin duda, las esquelas o las lápidas con foto.
Joyas para los muertos anglosajones
Museo de Arqueología de Londres
La trascendencia de la muerte y su solemnidad ha estado presente en toda la historia de la humanidad, desde la prehistoria hasta el día de hoy. Por ello, las necrópolis y los enterramientos son uno de los principales campos de trabajo de los arqueólogos. Los del Museo de Arqueología de Londres (MOLA) han dado a conocer el Tesoro de Harpol (Northamptonshire, Inglaterra), un ajuar funerario del siglo VIII recuperado de un enterramiento femenino descubierto durante las obras de urbanización de unas viviendas en construcción. La pieza principal es un collar de oro y piedras preciosas con 30 colgantes elaborados con monedas romanas, oro, granates y otras piedras preciosas y semipreciosas. La pieza central es un colgante con una cruz grabada. La costumbre de enterrar a los muertos con objetos que les identifiquen o les resulten muy queridos se mantiene hoy. Alguno se ha ido con la bufanda de su equipo favorito.
Similar al caso de la Mano de Irulegi, este peine de marfil ha supuesto un hito en la arqueología de Israel y de Oriente Medio. Este peine para eliminar los piojos de barba y cabello del 1700 aC, descubierto en 2017 en el yacimiento de Tel Lachish, cuenta con una inscripción de 17 arcaicas letras cananeas que suponen la primera etapa de la escritura alfabética. De la presencia del texto se percataron recientemente y su traducción se hizo publica en 2022. Son siete palabras en esta lengua y la primera frase completa descubierta hasta ahora. “Que este colmillo desarraigue los piojos del cabello y de la barba” desea el peine, cuyo diseño no difiere mucho de los actuales. Y la frase no desmerece de ningún anuncio antipiojos de la actualidad. 3.500 años después, el combate contra estos parásitos continúa en las cabezas de muchos escolares de Primaria.